El Juzgado de lo Penal 1 ha acogido, esta mañana, el juicio contra un hombre acusado de conducir ebrio y saltarse dos semáforos, por lo que chocó contra un autobús urbano, hechos que ha negado. El procesado ha admitido que tomó dos cervezas con la comida y ha asegurado que no se le realizaron las pruebas de alcoholemia. En cuanto a los semáforos ha afirmado que el primero lo pasó en verde y el segundo en ámbar. Por su parte, la Policía Local ha asegurado que se saltó los dos semáforos y que se le practicó la prueba de alcoholemia en su presencia y que esta dio positivo. La Fiscalía ha pedido que se le retire el carné de conducir durante tres años y ocho meses, mientras que la defensa ha solicitado la absolución.