La factoría albacetense de Airbus Helicopters España ya piensa en cómo afrontar el final de la producción de los helicópteros de asalto Tigre, cuando en 2018 se haga entrega de los últimos aparatos al Ejército de Tierra. Los planes de futuro de la compañía para Albacete pasan por ser una pieza clave en la estrategia de reorganización de la firma, y convertirse en uno de sus «centros de excelencia» industriales y asumir la tarea de ensamblaje de los fuselajes traseros de diversos  helicópteros, como el H-175, el H-160 y el prototipo X-6, así como los futuros modelos que empiece a producir la marca Airbus Helicopters. Aunque los plazos aún no se han concretado, con este trabajo por delante la antigua Eurocopter podrá no solo mantener la actual plantilla de trabajadores pese al final de la producción del Tigre, sino también aumentarla ligeramente.

La empresa defiende que son buenas noticias para Albacete. El presidente de Airbus Helicopters, Guillaume Faury, estuvo en la planta del Parque Aeronáutico el pasado 21 de enero para su encuentro habitual con los trabajadores, hacer repaso de los resultados de 2015, y hablar de estas novedades. José María Rubio, responsable de Relaciones Institucionales de la compañía en España, explicaba que la decisión responde a la estrategia de Airbus Helicopters de «organizar sus capacidades mediante centros de excelencia industriales».

Albacete pasará a ser «la responsable de los Major Component Assembly (MCA) de los fuselajes posteriores de los productos del grupo», es decir, en Albacete se ensamblarán los módulos traseros de diversos modelos. Una decisión que dará más estabilidad a la factoría, por cuanto no dependerá tanto de los programas de compra de modelos concretos, como ahora el Tigre o el NH90 para el Ministerio de Defensa. Rubio defendía el cambio de estrategia: «Este modelo productivo responde a la necesidad de mantener dentro del grupo la compleja gestión de la configuración y conformidad de los módulos así como de simplificar las cadenas de montaje final y de reducir el tiempo de respuesta a los pedidos cursados por nuestros clientes».

TODO EL TRABAJO. La noción de MCA responde al concepto plug and play, es decir, suministrar a las cadenas de montaje final secciones de helicóptero equipadas y probadas, de forma que cada factoría hará todo el trabajo, de principio a final, de esa parte del helicóptero. El portavoz de la compañía señaló que «en breve» se concretarán los plazos y el proceso para «la completa capacitación» del centro de excelencia industrial.

José María Rubio aseguraba que sin duda esta reorganización supone «más futuro» para la planta, que además no dejará de trabajar en los programas de producción que ya tenía. Que Albacete asuma los fuselajes traseros de los nuevos productos significa «que seremos responsables de todo, ingeniería, diseño, fabricación, producción, industrialización, modificaciones y posventa», aunque no implica que todo el trabajo sobre esta parte de cada helicóptero se haga en Albacete: «Significa que nos responsabilizamos de todo el proceso, pero hay cosas que seguirán haciéndose donde ahora están; supone más carga de trabajo, pero también más responsabilidad», indicó el portavoz de la compañía. Rubio incidió en que este cambio del que Faury habló e su última visita supondrá «resolver» el problema de la posible pérdida de plantilla por el fin de la línea de montaje del Tigre: «No es que vayamos a contratar a 200 personas, pero habrá creación de empleo, tendremos que sustituir a quienes se jubilan; ser centro de excelencia para MCA significa que no dependes de un programa», subrayó el portavoz de la compañía.