La moda de compartir casa o vehículo y cobrar por ello cala entre los albacetenses

I.M.
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La plataforma BlaBlaCar, que contacta conductores particulares con pasajeros, oferta para esta semana un centenar de trayectos desde la capital a distintos destinos y la web Airbnb, que ofrece alojamientos privados, incluye 28 opciones

Las dos plataformas líderes en internet que ofertan alquileres en alojamientos privados y localizan trayectos en vehículos particulares para compartir y repartir gastos Airbnb y BlaBlaCar, respectivamente, están teniendo cada vez más éxito entre los albacetenses.

En estos momentos en Airbnb, 28 albacentenses ofertan o bien habitaciones en sus domicilios o directamente su piso, apartamento o casa rural y en BlaBlaCar, por su parte,  este miércoles 772 conductores buscaban compañeros de viaje en la capital para trayectos de los más variado. Así sólo de cara a esta semana, hoy eran  28 los coches con partida o parada en la capital en diferentes horas desde las 6,30 hasta las 18,20 disponibles para compartir, mientras que mañana son ocho, el miércoles nueve, el jueves 10, el viernes 19, el sábado siete y finalmente, el domingo, 16. Sus destinos son Madrid, Murcia, Alicante, Almansa, La Roda, Valencia, Villarrobledo, Villena, Benidorm, Torrejón de Ardoz, Tarancón,  Toledo, Cartagena, Cieza, Alcaraz, Ávila, Ciudad Real, Barcelona, Granada, Córdoba,  Coimbra (Portugal) o Tomelloso, por mencionar algunos.

En cuanto al precio que tendrán que abonar  los usuarios de esta peculiar forma de viajar hay de todo: Albacete-Tarancón cuatro euros,  Albacete-Villarrobledo  cinco euros, Albacete-Madrid  10 ó 15 euros,  Albacete-Córdoba  23 euros, Albacete-Murcia  ocho euros, Albacete-Valencia 10 euros o Albacete-Ávila  25 euros. No obstante hay que dejar igualmente claro que estamos ante una oferta que cambia a la velocidad del rayo, como se dice coloquialmente con novedades diarias en destinos, número de plaza disponibles e incluso el conductor.

Fue un francés, Fréderic Mazzela, a quien se le ocurrió  la idea de poner en contacto a conductores y particulares para compartir trayectos a través de una página web que está en funcionamiento desde el 2009 y en nuestro país, desde el año siguiente. Inicialmente fue gratuita pero desde el año pasado, la plataforma cobra entre un nueve y un 12 por ciento al pasajero por ofrecerle el contacto del dueño del automóvil.

José Héctor Martínez González es uno de esos albacentese que desde hace unos dos años ha hecho uso de este servicio tanto como conductor y como con usuario.  Este empresario de la moda su primer viaje con BlaBlaCar fue de Elche a Valencia, quien puso el vehículo era una persona que tenía que desplazarse entre estas dos ciudades por motivo de trabajo lo mismo que José Héctor, el precio a abonar fue de ocho euros  y el resultado de la experiencia vivida fue maravillosa.

Maravillosa porque, «fuimos todo el viaje hablando y porque, lejos de lo que llegué a pensar, pues no dejaba de ser algo totalmente novedoso para mi persona, la conductora era una chica totalmente corriente que hacía este viaje todas las semanas por lo que para ella ya era toda una rutina y se metió en BlaBlaCar para no aburrirse y compartir gastos». Y, además, fue tan maravillosa la experiencia de este primer viaje que llegó un momento en que José Héctor empezó  a combinar el ir como viajero con llevar ocupantes  en los desplazamientos que con frecuencia hacía a  la capital valenciana o madrileña.

Sus pasajeros han sido desde estudiantes universitarios, incluidos los Erasmus, hasta profesionales de todo tipo como profesores, ingenieros o médicos que se mueven, fundamentalmente, por cuestiones laborales, en el caso de los segundos.

Cuando este albacetense empezó a usar esta plataforma, lo único que había que hacer, explica, era meterse directamente en la web y ver las ofertas y si alguna te interesaba únicamente había que mandar un e-mail, un sms o un wasap al conductor y quedar con él en el punto de recogida. Hoy en día, por contra, añade, el pasajero tiene que registrarse y meter los datos bancarios para hacer el pago de la tasa pues hasta que no se abone no se le pondrá en contacto con el dueño del vehículo, salvo que éste tenga mucha experiencia pues en estos casos el contacto será telefónico. Y es que los conductores se agrupan en diferentes categorías en función de las valoraciones que hacen los propios usuarios, algo a tener en cuenta, matiza José Héctor Martínez,  pues «por normal general no lo conoces de antemano y esos comentarios y la pequeña descripción que el propio conductor hace de él te vienen muy bien para hacerte una idea de quien es.  Yo por ejemplo tengo un blog y lo tengo puesto para que la gente me vea y vea que soy una persona que uso el servicio de forma normal, además de que serán esos comentarios, que se traducen en estrellas y no se pueden borrar, los que te van a posicionar, lo mismo que el  tipo de vehículo que lleves, el buen ambiente, la comodidad o el que seas puntual».

En cuanto al precio del viaje, éste se  saca de dividir los kilómetros que se van a hacer por el combustible que se lleva en el coche para su consumo y el resultado que te salga por el número de ocupantes que, por lo general, rondan entre cuatro o cinco.

Sobre las críticas que recibe esta plataforma y los anuncios de posibles demandas por los sectores afectados Martínez González, recuerda, por un lado, que es cierto que en la legislación de transportes en España, la acción de los usuarios que comparten coche es totalmente legal pero también lo es que la ley no dice nada de la actuación de BlaBlaCar. Y por otro que «más de un cliente busca el precio pero también más de uno la comodidad que supone acordar un punto de partida y si es cerca de tu casa, mejor que mejor, y que en su destino le dejen dónde quiere ir  por lo que no es de extrañar que quien lo usa y le gusta repite, al margen de que es una buena opción para  conocer a gente nueva, para hacer más de una amistad». Martínez González lleva ya  más de medio centenar de viajes.

alquileres.  Más de una relación de amistad entre anfitriones y huéspedes ha surgido también al amparo de la  otra plataforma que pone al servicio de los demás dormir a precios  ‘low cost ’. En 2007, ante la falta de oferta hotelera durante un congreso en San Francisco, dos de los fundadores de esta web compraron tres colchones hinchables y ofrecieron en su casa alojamiento y desayuno, nacía de esta manera Airbnb que en España funciona desde 2011.

 Quien se metiese este jueves en esta plataforma y pusiese Albacete, se habrá encontrado con hasta 28 alojamientos diferentes para alquileres vacacionales y a corto plazo. Bajo el slogan de ‘Nuestra casa es tu casa’, hay desde habitaciones en el centro de la capital o en otros puntos del casco urbano, una de ellas en un chalet, hasta, áticos, apartamentos y pisos completos también en la ciudad, pasando por una cueva en Chinchilla, dos casas en Valdeganga, un molino habilitado en Balazote, una casa con spa en Hoya Gonzalo, o una clásica mansión manchega en Pozo Lorente.   El coste de la estancia varia en función del tiempo en que esté el huésped, es decir, un día, una semana o un mes, y lo mismo pasa con los huéspedes que pueden acoger si bien, todas ellas tienen en común que establecen una estancia mínima.  

Además de la casa y todo lo que le rodea, como una piscina, más de una ofrece como atractivos la tranquilidad del entorno y una ayuda para planificar rutas desde la casa, visitas a lugares de interés.

Uno de los propietarios albacenteses que han optado por esta web para dar salida a su apartamento cuando no lo tiene en alquiler de larga estancia, es Marta Monedero, la cual, al igual que José Héctor Martínez González, también se ha valido de Airbnb para hospedarse junto con sus amigos cuando se ha ido de viaje al extranjero. Monedero está registrada en esta web como propietaria desde hace unos tres años elevándose a siete las veces que lo ha tenido alquilado bajo esta modalidad, la última de ella, esta Navidad a tres jóvenes que venían desde Barcelona a trabajar en Fuentealbilla.

 Dispone de tres habitaciones con capacidad para seis huéspedes y lo alquila completo al precio de 100 euros al día, si bien, a partir de la cuarta persona que se hospede hay que abonar un suplemento, además de otros 40 euros más para gastos de limpieza. La estancia mínima es de dos noches. Totalmente equipado, el pasado año recibió Monedero  hasta 20 solicitudes para ser ocupado en coincidencia con la Feria y en este mes son cinco ya las peticiones que ha recibido para su ocupación inmediata o en los meses venideros. Sus huéspedes son fundamentalmente, parejas, grupos de amigos o familias y en cuanto a su procedencia pues los hay tanto nacionales como extranjeros, siendo los fines de semana sus preferencias.

Quien quiera alquilar vía esta modalidad lo primero que debe de hacer es una prereserva y lo segundo enviar un correo al propietario, quien al final será el que de el visto bueno o no a su entrada. De las condiciones de pago se encarga Airbnb, además de que se lleva una comisión. Las redes sociales son el sitio más habitual en donde uno puede encontrar referencias del dueño y ya de lo que es  la casa, en la  propia página, en donde encontrará su descripción y varias imágenes.  El cobro del importe y de la fianza se hace con antelación disponiendo el propietario en el caso de la fianza de hasta 48 horas para devolverla una vez se haya marchado el huésped se haya notificado a la web la existencia de incidencias si las hubiese. Comodidad y seguridad son dos de las cuestiones que han hecho, en opinión de Monedero, popular esta web. También ayuda, por ejemplo, «que tú les pongas un detalle de bienvenida».

Lo mismo que con BlaBlaCar no le faltan las críticas por parte de los profesionales, al margen de que en algunas comunidades ya se ha regulado en contra de esta práctica.