El Fundación Globalcaja rozó con la punta de los dedos el título de campeón de Copa LEB Plata tras dominar en el marcador durante gran parte de la final, pero el Covirán Granada hizo valer su condición de local y forzó la prórroga tras empatar en los últimos segundos del partido (57-57). Los rodenses dominaron en el inicio del tiempo extra, pero dos balones perdidos le permitieron al cuadro andaluz volver a ponerse por delante en el marcador y coger una ventaja de cuatro puntos que fueron ya un muro insalvable para los de Alejandro González y terminaron cediendo por ocho puntos (71-63) en una final igualada y que podría haber caído perfectamente del lado rodense, que realizó un gran papel.