Son las 12,30 del mediodía de un martes de abril cualquiera. Solo tres coches ocupan alguna de las 150 plazas del parking del aeropuerto de Albacete. El ruido procedente de la Base Aérea nos hace sentir que estamos en una terminal aérea. Una vez dentro, la sala estaría desierta de no ser por el vigilante de seguridad que nos recibe y una empleada de Iberia, empresa que presta los servicios de asistencia en tierra a los pasajeros. La cafetería está cerrada, detrás de los cuatro mostradores de embarque no aguarda nadie y no es necesario que ningún agente controle el acceso de pasajeros a la pista.
No es que en sus 13 años de funcionamiento el aeropuerto de Albacete haya sido una terminal de frenética actividad, pero sí que ha conocido tiempos mejores. Lejos quedan los casi 20.000 viajeros que aterrizaron o despegaron desde Albacete en 2007, año de mayor actividad de la corta historia de la terminal albaceteña.
El año pasado fueron 1.409 los pasajeros que usaron este pequeño aeropuerto, una cifra que situó al de Albacete como el tercer aeropuerto con menor tráfico de viajeros de los 47 que tiene la red pública. Aún así, el dato tiene algo de alentador pues supuso una remontada de un 16%, tras tocar suelo en 2013, el peor sin duda para esta terminal: ese año, la media fue de poco más de tres pasajeros diarios.
Llama la atención el peso del pasaje internacional: en 2014 el 57% de los viajeros que pasaron por Los Llanos eran extranjeros, sobre todo europeos. Francia, Inglaterra y Suiza son los paises que más operan con Albacete.
Hace ya tres años que Los Llanos se quedó sin vuelos regulares. Air Nostrum dejó de operar en Albacete a finales del 2011 en el momento que dejó de llegarle la inyección económica que, vía contrato publicitario, le hacían las administraciones locales, sobre todo el Ayuntamiento de Albacete. Se acabó el contrato de publicidad y la aerolínea valenciana dejó Albacete. La ciudad dejó de tener vuelos regulares a Barcelona, pero además en los dos últimos veranos ninguna compañía se ha aventurado a comercializar vuelos charter a destinos vacacionales, como estos veranos atrás se voló a Mallorca, Lanzarote o Tenerife.
no descartan volver. Esta aerolínea regional asociada con Iberia ha atravesado una «intensa reestructuración» y, aunque tras dos años de pérdidas han vuelto a obtener beneficios, admiten que no están «en condiciones de dedicar recursos a Albacete». «Fuimos la compañía que inauguró el aeropuerto a los vuelos comerciales y creemos en el potencial que dicha infraestructura puede ejercer como dinamizadora de la economía regional a medio plazo», declararon a La Tribuna desde Air Nostrum, desde donde no descartan volver a retomar su actividad en Albacete «en el futuro».
Mientras ese futuro llega y alguna compañía aérea acierta a abrir alguna ruta comercial, la terminal civil se mantiene operativa gracias a la aviación privada.
Vuelos de negocios, de escuelas de pilotos que utilizan el aeropuerto para hacer sus prácticas, aterrizajes de cazadores que vienen a Albacete atraídos por su riqueza cinegética y operaciones de la Organización Nacional de Trasplantes, son a día de hoy los principales clientes de esta terminal que cerró el último ejercicio con 2,69 millones de euros de pérdidas. Si recordamos que fue usado por poco más de 1.400 pasajeros, nos encontramos con que cada por cada viajero que pasó por la terminal albaceteña Aena perdió 1.909 euros.
Desde el gestor aeropuertario, en pleno proceso de salida a Bolsa para privatizar el 49% de su capital, prefieren ver estas cifras en su conjunto. Insisten en que el aeropuerto de Albacete forma parte de una red de 46 aeropuertos y dos helipuertos que son sostenibles por sí mismos, las 14 terminales con beneficios, compensan a los 34 aeropuertos que tuvieron pérdidas en 2014, ejercicio que se cerró con 651 millones de euros de beneficios antes de impuestos. «La red es sostenible, por eso no ha lugar a que se cierre ningún aeropuerto como ha dicho mil veces la ministra», recalcan fuentes de Aena.