El colegio La Paz reconoce con un acto la solidaridad de sus padrinos

I.M.
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Los alumnos de este centro ubicado en La Milagrosa tienen todo el material escolar gratis gracias a las donaciones que reciben de empresas, instituciones financieras y comercios

El acto de reconocimiento incluyó también un recorrido por varias de las clases del centro. - Foto: REBECA SERNA

La comunidad educativa del Colegio de La Paz, ubicado en el barrio de La Milagrosa, agradeció ayer con un acto en el que participaron dos alumnos y un padre, además de la directora, la colaboración desinteresada que en este curso les ha venido de la mano de 15 padrinos, «empujando con su apoyo la educación y la igualdad de oportunidades en pro de que nuestro alumnado tenga un futuro el día de mañana», comentó la directora del centro, Rosa Martínez.

 Y por qué este centro tiene padrinos pues porque, añadió Martínez, «aquí, a diferencia de lo que ocurre en otros colegios, a nuestros alumnos les damos todo, desde libretas hasta rotuladores o bolígrafos pasando por una cartulina, simplemente porque sus padres no pueden hacer frente a estos gastos, y dado que La Paz tampoco podía hacerlo con el presupuesto asignado llegó un momento en que se tuvo que buscar la solidaridad fuera vía donaciones económicas o de material escolar. Estamos hablando de empresas, entidades financieras, comercios relacionados con la enseñanza e incluso de otro colegio». Los niños no sólo no pagan nada de material sino que, por otra parte, en lo que son los libros «Educación ha hecho un esfuerzo abonando los que hay que adquirir como nuevos año tras año y en cuanto al resto también se ha hecho cargo de la reposición de aquellos que estaban muy rotos»

 Si bien, La Paz ha tenido padrinos desde el 2009 el de ayer fue, no obstante, el segundo agradecimiento público que se ha tenido con ellos dándose igualmente la circunstancia de que en este curso es cuando más tienen. Algunos de los cuales llevan años participando en esta iniciativa, mientras que otros son de nueva incorporación, siendo un año el tiempo que suelen colaborar, aunque, como indica la directora, «cuando sacamos la campaña nunca nos ha fallado nadie, más aún, siempre que los llamamos nos reciben y con los brazos abiertos».

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