Los geriatras del CHUA tratan a más de 3.000 pacientes con alzheimer

Teresa Roldán
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El sedentarismo es uno de los factores que más influyen, además del genético, a la hora de que la enfermedad aparezca antes, así como la diabetes, la obesidad o la hipertensión

La imagen de rayos X muestra los daños del cerebro de un paciente afectado por alzheimer. - Foto: Rebeca Serna

Siete de cada 100 personas mayores de 60 años padecen alzheimer, una cifra que se duplica cada cinco años a partir de esa edad, con lo que a partir de los 90 años la prevalencia de la demencia es mayor del 40%, según los datos de los últimos estudios europeos sobre prevalencia de la enfermedad.

Así lo puso de manifiesto el jefe del Servicio de Geriatría del Área Integrada de Albacete, Pedro Abizanda, que señaló que si estos datos se extrapolan a la provincia de Albacete «podemos hablar de que la cifra de personas con demencia se elevaría a 5.500, de los cuales 2.500 casos estarían en la capital».

Abizanda concretó que al año se atienden en el servicio de Geriatría unas 8.000 consultas, de las que un 75% son pacientes que acuden con cierto deterioro cognitivo, aunque de éstos no todos tienen una demencia. De hecho, son en torno a 3.000 los pacientes que son vistos en las consultas de Geriatría del Hospital Perpetuo Socorro con algún tipo de demencia, de los que más de la mayoría padecen alzheimer.

Un mayor conocimiento de la enfermedad degenerativa ha hecho que cada vez lleguen a las consultas de los especialistas, tal y como apuntó Abizanda, pacientes con edades más jóvenes con pérdida de memoria. «Cuanto antes se diagnostique y se traten esta dolencia mejor y más lenta será la evolución de la misma», señaló el jefe del Servicio de Geriatría del CHUA.

factores. A día de hoy hay 10 millones de personas con demencia en toda Europa, más de 35 millones en todo el mundo y se espera que cada 20 años estos valores se vayan duplicando. «También en Albacete iremos duplicando la prevalencia de la enfermedad del alzheimer, todo dependerá de como se controlen los factores de riesgo que la desencadenan esta demencia».

Porque, en opinión del doctor Abizanda, si bien el peso genético es importante, y de momento los factores genéticos no se pueden controlar, hay otros aspectos que influyen de manera decisiva en la aparición de esta patología y pueden hacer frenar su aparición y su evolución, fundamentalmente, el sedentarismo,  porque el ejercicio físico es el principal protector de la vida libre sin enfermedad y de desarrollar demencia;así como otros factores como la diabetes, la obesidad, la hipertensión o el déficit de vitamina D, que bien controlados ayudarán a que se retrase la aparición de esta demencia.