Ayer domingo se reanudaron las mesas redondas en el Teatro Circo, tras el éxito artístico y de público que supuso el Festival taurino que se desarrolló en la Plaza de Toros de Albacete, lo que sin duda se reflejaba en la cara y el ánimo de los congresistas y los ponentes, quienes se felicitaban por el discurrir de este Congreso, con ese gran añadido de la gran tarde vivida en nuestra plaza.

Sin duda, era el momento de tratar el tema más correoso y complicado de todos los tratados, pero a la vez sobre el que gira el entramado de la fiesta taurina, «el impacto económico de la Tauromaquia», mesa que fue moderada por el profesor de Economía Aplicada y Director General de Política Universitaria, Jorge Sáinz González, quien a modo de introducción planteó el coste de los toros, señalando que no se conocen bien los números de la fiesta, al igual que el impacto que tienen sobre una ciudad la celebración de espectáculos taurinos.

El primero en tomar la palabra fue el Doctor en Economía por la Universidad de  Barcelona y profesor titular de Economía Aplicada de dicha Universidad, Vicente Royuela. quien analizó el impacto de los toros, en la crisis, en la sociedad, en la economía y en los mismos toros, destacando la terrible disminución de los festejos taurinos desde el 2007 al 2014, cifrándolo en un 50 por ciento, añadiendo que donde primero impacta la crisis es en el toro, manifestando que no es optimista en los próximos dos años estimando una recuperación de apenas un siete por ciento.

En la sociedad, el toro tiene un fuerte impacto, ya que es un momento festivo que reúne a la gente, puntualizando que no hay que dejar de lado los festejos populares. Se preguntó cuánto factura el sector, dividiendo en facturación directa, sueldos de los profesionales, indirecta, lo que gasta el público en la plaza e inducida, todo lo que se genera fiera de la plaza pero con motivo del festejo.

BUSCAR RENTABILIDAD. El ganadero albaceteño Samuel Flores comenzó diciendo que el toro es un producto cultural y para el espectáculo, haciendo un rápido paso por la historia del toro bravo en España. El ganadero destacó la grandiosidad del espectáculo que ha inspirado a grandes artistas, por lo que la cultura, además de la industria y el espectáculo giran alrededor del toro. El ganadero de Povedilla señaló que hay que rentabilizar la fiesta ya que incentiva el turismo, abogando por la creación de rutas turísticas , lo que aumenta los ingresos en los hoteles, comercios, restaurantes etcétera, para lo que sería necesario crear una estructura que vertebre el estamento taurino. Destacó que nuestra región es la que más hectáreas dedica a la crianza del toro bravo , incluso cifró en seis millones de euros la cantidad que la feria de Albacete reporta a la ciudad.

El empresario taurino y gerente de las plaza de Valencia Alicante y Zaragoza, Ignacio Lloret, comenzó su intervención afirmando que todavía no nos hemos creído que el toreo es un hecho cultural, añadiendo que el hecho catalán ha ayudado a que los toros sean Patrimonio Cultural. Destacó que los toros han sido fuertemente castigado por la crisis y que los pliegos de condiciones de las plazas, al ser de duración plurianual, les cogió la crisis con unas cargas desproporcionadas a la nueva situación, por lo que la normalización entre ingresos y gastos se  ha producido con algunos años de retraso. Se mostró optimista al afirmar, que una vez revisados esos pliegos las plazas pueden volver a ser rentables.

Según Lloret, el mundo del toro es el gran patrimonio cultural y económico del país, añadiendo que han bajado los festejos formales pero han aumentado los populares, por lo que el interés no ha disminuido. Terminó dejando una pregunta en el aire: ¿de dónde se financian los antitaurinos?

El ganadero José Javier Núñez Cervera no quiso hablar de números, dejando esa labor a los economistas, pero afirmó que la economía del toro es muy peculiar y no se parece a la de las empresas. Núñez añadió que el impacto económico de la tauromaquia es de enorme relevancia, ya que es el segundo espectáculo de masas de España, generando mucho más dinero que el cine o el teatro por poner algunos ejemplos, afirmando que los toros han colocado en el mapa ciudades como Olivenza, Pamplona o Ronda, entra otras.

El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, José María O’Kean, comenzó con una duda, ya que no sabe muy bien si la fiesta está solo intentando sobrevivir o dinamizarse, añadiendo que este espectáculo ha creado oligopolios para combatir la crisis y no lo está consiguiendo. Afirmó que la entrada no cubre los costes del festejo, como también ocurre con la ópera, por lo que hay que plantearse soluciones. Según O’Kean, el aficionado actual prefiere las sensaciones al dinero, consecuencia de haberse vuelto muy individualista, por lo que señaló que hay que plantearse como quiere ver la gente los toros y darles lo que piden, ayudándose de las nuevas tecnologías, que han de ir de la mano de la fiesta.