Juan Alfonso Ruiz Molina tiene que presentar en un mes los presupuestos de la Junta para 2016, pero asegura que tiene que hacer un doble esfuerzo porque no parte de unos presupuestos correctos en 2015. «No me creo el estado de gastos, ni el de ingresos», se quejó ayer en sede parlamentaria. Y no solo el problema llegará a la hora de hacer los presupuestos, sino que también tiene que afrontar algunas dificultades para terminar el año.
Analizando lo que ya se ha gastado de presupuesto a mitad de 2015, Ruiz Molina desveló ayer que en personal ya se ha ejecutado la partida presupuestaria al 51.78%. Explicó que debería estar al 50% y aunque la diferencia no parece mucha, señaló que con estos presupuestos se pagan las nóminas de los empleados públicos, así que para la mitad de año debería quedar la mitad justa de dinero. «Para que los funcionarios cobren hasta el final, incluyendo la extra de Navidad, nos faltan por lo menos 99 millones de euros», calculó. Y eso que esta partida ya afrontó una modificación al alza de 37,5 millones en comparación con lo que estaba presupuestado inicialmente.
También a Ruiz Molina le parece preocupante el dinero que tiene para afrontar los gastos corrientes y servicios de lo que queda del año. Denunció que a 30 de junio se había ejecutado esta partida presupuestaria al 84,41%. «Hace sospechar que hay gato encerrado», señaló el consejero. Especialmente llamativo le parece el caso del Servicio de Salud. En el primer semestre se ha autorizado el gasto de 485 millones de euros y solo quedarían disponibles 86 millones para la segunda mitad.
El consejero de Hacienda explicó que el fallo en este caso está en que se ha presupuestado por debajo. Puso como comparación lo que se presupuestó para gastos corrientes del Sescam en 2014, que fue una partida de 670,9 millones de euros. Sin embargo para los presupuestos de 2015 se bajó esta partida a 568 millones, 102 menos.
Otras cuentas presupuestarias que tampoco le cuadran a Ruiz Molina son las de ingresos. Explicó que las que llegan por parte del Estado se han ajustado bastante bien a la realidad. Sin embargo, denunció que se han «inflado» las recaudaciones previstas por impuestos propios. Criticó que se aumentara la previsión de ingresos un 22,99% para estos impuestos cedidos. ¿El resultado? Que para todo el año se había previsto ingresar 408 millones y que a mitad del año solo habían ingresado 155, un 38,17%.