La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial trae consigo la creación de los tribunales de instancia provinciales, que podrían suponer un cambio importante en la organización de los juzgados de la provincia y en los de la región. Para el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco, esta fórmula organizativa cuenta con muchos apoyos en la judicatura, por lo que a priori considera que será positiva tanto para los jueces, como para los ciudadanos.

El Anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) parece que puede suponer cambios en el mapa judicial español, con la creación de los tribunales de instancia provinciales ¿Qué son?

Son una forma de organización judicial novedosa en España, pero que ya está funcionando en otros países de Europa como Francia o Alemania. Es una fórmula de organización diferente a la actual, que se basa en la existencia de unidades judiciales que se llaman juzgados, servidas por un juez, hablamos de órganos unipersonles y luego de órganos colegiados. Actualmente estos juzgados se dividen en partidos judiciales y desde el punto de vista de la organización constituyen organismos estancos con un juez, un secretario judicial y varios funcionarios. De lo que se trata es de permitir una organización más funcional, en principio la figura del tribunal de instancia es colegiada, en la medida en la que todos los jueces adscritos al tribunal de instancia correspondiente van a ser dependientes y a estar integrados en el mismo tribunal, distribuyéndose los asuntos en razón de la especialización o del orden jurisdiccional, y todo ello en el ámbito de una provincia.

¿Qué va a suceder con los partidos judiciales?

Hay que acomodar esta nueva forma de organización a las características propias de nuestra realidad, de cada Tribunal Superior de Justicia, a la distribución territorial que va a tener ese tribunal de instancia provincial, porque en el proyecto se insiste mucho en que no supone necesariamente la desaparición de lo que hoy son los partidos judiciales. Se ha insistido mucho por parte del Ministerio en que la existencia del tribunal de instancia no significa que se vayan a suprimir las instalaciones y los servicios judiciales, en lo que hoy son los partidos judiciales, que es algo que preocupa.

¿A usted le preocupa ese aspecto especialmente?

También me preocupa a mí, porque las características de este Tribunal Superior de Justicia (TSJ), por ceñirme a nuestra realidad, exigen y demandan que se preste ese servicio judicial con cercanía, en lo que hoy son los partidos judiciales, en la mayor parte de ellos, si no en todos. Hay que ver cómo se va a articular eso, qué determinaciones y disposiciones legislativas lo van a contemplar y después estudiar las fórmulas de organización de la distribución de asuntos entre las distintas secciones que se van a constituir en el tribunal de instancia y cómo van a actuar los jueces en esas instalaciones que hoy en día existen en los partidos judiciales. Todo esto requerirá de una intervención normativa importante, que habrá que ver con detalle, hacer las sugerencias oportunas y luego va a requerir de un proceso de implantación y de desarrollo, en el caso de que se apruebe este proyecto de Ley, muy detallado, muy particular y muy complejo.