Trabajadores y empresas despidieron a un «gran embajador» de Villarrobledo

Teresa Jiménez
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Los párrocos Santiago Bermejo y José María Melero Martínez oficiaron el funeral por Juan Domingo Ortega en la iglesia de San Blas

Juan Domingo Ortega, fallecido el lunes. - Foto: Burson Marsteller

El pueblo de Villarrobledo despidió en la tarde de ayer a Juan Domingo Ortega, quien a lo largo de su vida tuvo como máximo empeño el desarrollo y la dinamización de un sector como el lácteo haciendo de la empresa que dirigía  su padre, Bernardo Ortega, emblema del municipio villarrobletano.  

La iglesia parroquial de San Blas acogido la despedida al empresario con una multitudinaria asistencia de público entre los que se encontraban numerosos empleados y trabajadores que quisieron despedir a Juan Domingo Ortega,  desplazándose, -en muchos casos-, desde otras comunidades autónomas donde residen por motivos laborales.

Desde el tanatorio Virrey Morcillo llegaba a la puerta de la iglesia situada en la céntrica plaza Ramón y Cajal un  enorme féretro de madera con un sencillo ramo de flores que después presidiría la homilía a los pies del altar de San Blas.

En los asientos de la primera bancada se situaron los familiares directos del empresario fallecido, entre ellos sus dos hijas y su hermana.

Al funeral asistieron destacadas personalidades del municipio relacionadas con el mundo político y empresarial que esperaron,  con el numeroso público asistente,  la llegada del féretro a las puertas de la emblemática iglesia parroquial que acogió en su seno a las religiosas y representantes de la Fundación Residencia Nuestra Señora de la Caridad a la que el empresario y su familia está muy ligada.

La madre de la residencia,  Sor María Giménez Castillo,  subió al altar para dar lectura al Evangelio.  

Miembros del coro parroquial  y del grupo de voces graves Quercus Robur de Villarrobledo,  arroparon con cánticos la celebración de un funeral sencillo que destacó, la figura del empresario desde el lado más humano ensalzando «la tranquilidad» con la que finalmente aceptó el devenir de una enfermedad que le ha llevado al final de su vida.        

Entre los asistentes destacó además la presencia de representantes políticos, entre ellos el alcalde del Ayuntamiento, Valentín Bueno Vargas, la primer teniente alcalde y concejal de Economía Amalia Gutiérrez, el concejal de Empleo,  Andrés Martínez  y el concejal de Cultura, Bernardo Ortega.

El portavoz del grupo político de la oposición en el Ayuntamiento, Juan Luis Íñiguez, y el viceportavoz, Pedro Antonio Ruiz Santos, también asistieron al funeral del conocido empresario.

El mundo empresarial estuvo representado por numerosos y reconocidos empresarios del municipio como Marcos Montero, Juan Ramón Lozano o Justo Gutiérrez, entre otros numerosos asistentes al funeral.

La despedida al conocido empresario contó con la presencia de numerosos trabajadores y empleados de las empresas que a lo largo de su vida ha liderado, especialmente la relacionada con el sector lácteo vinculada a miles de familias de Villarrobledo que han sido o son trabajadores de una entidad que ha llevado el nombre de Villarrobledo por toda España y numerosos países de Europa.

La nueva faceta empresarial en la que Juan Domingo Ortega se embarcó después de decidir vender Forlasa  también tiene vinculadas directamente a muchas familias de Villarrobledo que quisieron despedir al empresario con un gesto de «agradecimiento».  

Trabajadores en otras comunidades españolas donde Forlasa,- ahora Lactalis-,  y la empresa de energía renovable Renovalia  han tenido y tienen delegaciones. Muchos de ellos decidieron, -conocida la noticia-,  desplazarse en el día de ayer para despedir a un empresario que como ellos,  «ha sido uno de los grandes embajadores de la ciudad de Villarrobledo».