Plaza Cubierta de Tobarra, prácticamente llena (los organizadores calculan que asistieron más de 2.000 personas) en el festival mixto a beneficio de Antonio González ‘Nono’. Buen ambiente en los tendidos y pequeños encontronazos verbales en la puerta por la protesta de un grupo de personas contra el maltrato animal. Un cuadro flamenco amenizó musicalmente la tarde. Emocionante entrega de trofeos inicial, por parte de los padres del niño, que acudió en brazos de su madre. Se lidiaron  reses bien presentadas y nobles de La Dehesilla, Castillo de Montizón, Fernando Peña, Fuente Ymbro, Nazario Ibáñez y Enrique Ponce. Destacando los novillos de Fuete Ymbro y Nazario, que dieron la vuelta al ruedo en el arrastre.

CRÓNICA: Fue una tarde calurosa en Tobarra, en la que se vivieron varias horas de solidaridad contra la enfermedad de Menkes, primero por parte de los aficionados, que respondieron generosamente y llenaron la plaza, y a lo largo del festejo por el esfuerzo desinteresado de toreros y ganaderos.

Abrió el festejo el rejoneador Andy Cartagena,  que demostró desde el principio que no venía a cubrir el expediente y se entregó, junto con sus caballos, hermosos ejemplares bien domados, para realizar una faena redonda, que fue del agrado de los asistentes. Cortó dos orejas.

También realizó una gran faena, especialmente con la derecha, Manuel Jesús El Cid, que al fallar con los hierros perdió un apéndice.

No fue una tarde especialmente lucida de Morenito de Aranda,  que no encontró el sitio y realizó una faena deslavazada y falta de ritmo, aunque con algún detalle de clase. Fue ovacionado al salir a saludar.

Los mejores momentos de la tarde llegaron con Daniel Luque,  y el gran novillo de Fuente Ymbro, que lograron levantar a los aficionados en más de una ocasión de sus asientos. Tras un gran estoconazo, fue premiado con dos orejas.

No anduvo a la zaga Rubén Pinar,  que también contó con un gran novillo de Nazario, al que supo torear con lo mejor de su repertorio, destacando una serie de naturales y la gran estocada final. Cortó dos orejas y rabo.

El novillero Ángel Olmo,  estuvo a la altura del festival y supo dibujar alguna tanda muy meritoria. Cortó dos orejas.