Iniciada una nueva temporada de invierno y con el desplome de los termómetros a primeras horas de la mañana, surge en los hogares la necesidad de conectar los sistemas de calefacción para evitar el frío. Pero no todas las familias pueden permitirse el lujo de enchufar la calefacción de gas o los radiadores eléctricos para tener su hogar a una temperatura que contraste con las bajas temperaturas.

Ante esta alarmante situación que fue in crescendo conforme se agudizó la crisis, el Gobierno de Castilla-La Mancha elaboró el denominado Plan contra la Pobreza Energética, que en lo que va de año ya ha realizado un total de 2.091 actuaciones. Según datos facilitados por su gabinete de prensa, entre enero y octubre de este año se han atendido a 7.125 albaceteños, de los cuales 3.231 fueron menores.
De entre las citadas actuaciones realizadas se contabilizan las 1.762 ayudas que se han concedido para combatir la pobreza energética, mientras se han evitado 228 cortes de suministro y se han repuesto otros 33.

Cáritas Diocesana de Albacete ha repartido y adelantado en los primeros diez meses del año casi 300.000 euros para cubrir las necesidades básicas de las familias en riesgo o situación de exclusión social. Concretamente, ha entregado 56.387 euros en ayudas a fondo perdido para familias, ha concedido préstamos personales y microcréditos por valor de 4.459 euros y ha adelantado casi 198.000 euros en ayudas de emergencia que tiene que abonar la administración. A estas cantidades se suman otros 37.681 euros empleados en el economato, destinado exclusivamente a la alimentación, gasto donde no se incluyen los no perecederos que entregan las Cáritas parroquiales de la provincia.

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