La Biblioteca Pública de Albacete acogió la presentación del poemario Entre el Cielo y la Tierra, de José Rodríguez Torrente y Germán Ruiz. El acto, que fue conducido por monseñor Jesús Rodríguez Torrente, contó con las intervenciones de Llanos Salas, rapsoda; Delfín Yeste, poeta, y Miguel Pardo, guitarra. Uno de los autores de la obta, José Rodríguez, colaborador de La Tribuna de Albacete, articulista, licenciado en Derecho, impulsor del Museo de los Oficios de Molinicos, y autor entre otros, de la novela La muerte de Zacarías, comentó distintos aspectos de interés sobre la obra.

¿Cómo es este poemario?

Entre el Cielo y la Tierra es un libro de poemas que hemos editado, a través de Bohodón, Germán Ruiz y yo mismo. Él ha aportado 17 poemas, yo 14; lo hemos estructurado en cuatro partes, que obedecen a distintos temas: Naturaleza, que arranca mis poemas y continúa Germán; luego viene El amor, con el mismo esquema; en tercer lugar hablamos de Lo eterno, por su vocación más trascendente, y terminamos con la titulada En todas partes, una miscelánea de poemas con temas variados. Un libro con 100 páginas, ilustrado con los trabajos del  propio Germán Ruiz.

¿Por qué decidieron hacer este libro compartido?

Porque últimamente tengo bastantes más limitaciones y me lo sugirió Germán Ruiz, al cual conozco de toda la vida, empezó a despuntar literariamente y tiene un gran talento, como están demostrando los hechos y los premios que ha recibido, entre ellos el Molino de la Bella Quiteria, y es autor de varios libros también.

¿Cómo es su poesía?

Mi poesía, entiendo, es directa. Mezclo los poemas clásicos con el verso libre, porque me gusta en ocasiones sujetarme a determinadas reglas, por eso utilizo métricas clásicas, sonetos, o juego con acrósticos, y últimamente en mis poemas, diría, buscó la trascendencia.

¿Cuánto tiempo les ha llevado Entre el Cielo y la Tierra?

Tengo que decirte que la idea surgió hace un poco más de dos años.Yo me encontraba más débil que en otras ocasiones para llevar a cabo un libro. Hablando con Germán, como tiene esa profunda inquetud literaria y ese gran talento, le sugerí compartir esta obra y él me recogió el guante. En una de las crisis que he tenido en los dos últimos años, apareció en el hospital y me dijo que lo del libro iba hacia delante, así es que me animó. Fue a partir de entonces cuanddo empezamos a trabajar en la confección del libro.

¿Pudo entonces ponerse manos a la obra?

Sí, gracias a Dios y a los cuidados médicos del Centro de Salud de Molinicos, del Hospital de Hellín, del Perpetuo Socorro de Albacete, estoy bastante mejor y quiero agradecer públicamente a la doctora Nieves Puerto y a su equipo en el Perpetuo Socorro, en representación de todos los médicos que me han atendido, sus cuidados, porque por ellos conservo la visión, tras un duro trabajo, incluso puedo ver el libro físicamente, porque mi vista ha estado peligrando.

¿Hay tiempo ahora para volver a escribir?

No he dejado de escribir, pero sí que el trabajo físico que supone la escritura es mucho mayor para mí. Entonces, suelo emplear tiempos más cortos y trato de estar más inspirado, eso lo logro en poesía, por eso estoy intentando construir un nuevo poemario, que no sé si podrá salir a la luz o si será suficientemente bueno. También quiero entrar a perfeccionar algunos microrrelatos, por la misma razón, para dosificarme un poco físicamanente.