Al igual que el alcalde primero, y como haría un rato más tarde el delegado de la Junta, el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero, trasladó su apoyo a los trabajadores de Adveo, con los que se reunió para conocer los detalles del ERE que pretende despedir a los 58 empleados albaceteños y cerrar el centro de esta capital. Tras el encuentro, Cabañero dijo a los trabajadores «que cuenten con nuestra ayuda» y se ofreció «para reunirnos con la empresa» y evitar los despidos y el cierre.

El presidente de la Diputación admitió que el papel que pueden ejercer las administraciones públicas en este proceso «dependerá de hasta donde llegue la voluntad de la empresa», pero la Diputación «peleará» junto con la Junta de Comunidades y el Ayuntamiento. Si finalmente cierra, «no será ni con nuestra complicidad, ni con nuestra simpatía», dejó claro.

Ester Gil, presidenta del comité de empresa, lamentó que la empresa quiera llevar todos los departamentos con los que cuenta el centro de Albacete a Tres Cantos y concretó que en la segunda reunión de la mesa negociadora, celebrada este miércoles, el comité pidió a la empresa el plan estratégico que han presentado para cuatro años y lo van a analizar «al detalle para intentar desmontarlo», porque la empresa pretende «centralizar la actividad» en Tres Cantos (Madrid).

A día de hoy «están desviando ya trabajo» del departamento de Telesales, si bien el resto de los departamentos con los que cuenta Albacete, que son Recursos Humanos, Contabilidad, Compras y Marketing «siguen funcionando al 100%», afirmó.

Por su parte, el secretario provincial de CCOO, Francisco de la Rosa, insistió en que la empresa Adveo «es absolutamente rentable» y ha estado «repartiendo dividendos» todos los años y la decisión de dejar sin actividad la planta de Albacete es «por capricho empresarial». Para De la Rosa, el cierre de la planta en Albacete «es la antesala del cierre de Adveo en España», y obedece a una «estrategia diseñada hace cinco años» cuando Adveo compró Adipmo.

La semana que viene, miércoles y jueves, serán las próximas reuniones de la mesa negociadora para tratar de desmontar un ERE que tiene un plazo límite, el 24 de marzo, Jueves Santo.