La UCLM logra reunir los nombres de más de 10.000 fusilados en la Dictadura

A. M.
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La base de datos, que se podrá consultar a finales de este mes, incluirá nombre y apellidos, profesión, fecha y lugar de la muerte

No estarán todos los que fueron castigados ni depurados por no ser afines al régimen. En principio, sólo figurarán aquellos que fueron ejecutados por sentencia. El escaso margen de tiempo y la limitación de los medios impedirán que víctimas de abusos, muertos en prisión, aquellos que fueron vejados o asesinados en cunetas sigan sin visibilizarse.

El equipo investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha, encargado de reunir y cotejar los dispersos datos -conocidos y no- sobre represaliados en la Guerra Civil y postguerra en la región, está finiquitando la primera fase del proyecto Represión de guerra y postguerra en Castilla-La Mancha, cuya principal aportación será volcar en una página web toda la información disponible relacionada con las miles de personas que fueron fusiladas por sentencia por el régimen franquista.

Será, a partir de ese volcado con toda la base de datos recopilada de investigaciones anteriores y de archivos civiles y militares, cuando los familiares de los fallecidos de cualquier provincia puedan acceder a esa información, corroborar los datos, corregirlos sin son erróneos, incluso, aportar aquellos que puedan faltar y ser interesantes para completar al máximo esa página web.

Para llevar a cabo el trabajo de investigación en archivos y registros, la Universidad de Castilla-La Mancha tuvo que contratar a cuatro licenciados, cuya principal actividad ha consistido en bucear en las sentencias que se conservan en el archivo militar del Ministerio de Defensa, correspondientes a cada provincia de la Comunidad Autónoma, con el fin de distinguir entre los represaliados que llegaron a ser fusilados y aquellos que, aún con sentencia de muerte, finalmente se libraron de la pena y salieron en libertad, bien porque conmutaron la pena, bien porque su caso fue sobreseído y, por tanto, quedaron absueltos.

Pilar Laparra Martí es licenciada en Humanidades por la UCLM y contratada para el desarrollo de este proyecto. Desde que se hiciese público el pasado mes de junio con la publicación temporal de algunos fusilados en las provincias de Guadalajara y Toledo, hasta su despacho de la Facultad de Humanidades de Albacete han llegado comunicaciones de familiares interesados en aportar documentos, fotografías, actas de defunción… «Esa es la idea; el objetivo es que la información de cada personas fusilada que colguemos en la web sea completada o corregida por sus familiares o personas que conozcan su historia».

Datos de la víctima. En este portal (www.victimasdeladictadura.es) y una vez que la base de datos esté en activo, el interesado podrá buscar el nombre del represaliado y podrá encontrarse con su fotografía -si es que la ha aportado algún familiar-, su profesión, la localidad donde nació y en aquella que residió y la fecha de su muerte. Asimismo, la información pretende incluir el lugar de la muerte y la condena.

Difícil es determinar cuántos expedientes con estas características terminarán integrando la primera fase de esta base de datos, dado que los investigadores que se encuentran en el archivo militar del Ministerio de Defensa se están encontrando con voluminosas sentencias que tienen que leer y cotejar, especialmente las relacionadas con la provincia de Albacete, la última que están recopilando y quizá la más lenta, ya que en provincias como Guadalajara, su Foro por la Memoria Histórica ya tenía avanzado gran parte de este trabajo. Sólo en la provincia albacetense se calcula que el Tribunal Militar dictó 15.000 sentencias en la época de la Dictadura.

Aún así, se estima que puedan quedar colgadas unas 10.000 historias de otros tantos represaliados en Castilla-La Mancha, de los cuales alrededor de un millar se saben que fueron fusilados en la tapia del cementerio de Albacete.

Toda esta información quedará disponible para futuros investigadores y familiares a finales de este mes de octubre. Cabría por tanto preguntarse qué pasará a continuación con un proyecto mucho más ambicioso y prolongado en el tiempo, que trata de cubrir la constante laguna que sobre ese negro periodo pesa sobre Castilla-La Mancha. «Aquí hubo dos grandes matanzas», subraya Damián A. González, doctor y profesor de Historia Contemporánea en la Facultad de Humanidades en el Campus de Albacete, uno de los siete coordinadores de un complejo proyecto dirigido por Manuel Ortiz Heras, doctor en Historia Contemporánea.

Una de las circunstancias más desconocidas de esta Región, relativa a la Contienda, es que en esta región hubo dos poderes enfrentados ejerciendo su autoridad. Si bien es cierto que gran parte del territorio castellano-manchego era republicano, parte de las provincias de Toledo y Guadalajara fueron tomadas por los rebeldes en los primeros meses del verano de 1936, lo que permite poder comparar la violencia y el terror desplegados en ambas zonas.

Es precisamente el propio proyecto quien recuerda que aunque el golpe de Estado provocó un vacío de poder allí donde los rebeldes consiguieron imponerse, «el control de las instituciones y del orden público fue más rápidamente cubierto que en la zona republicana, donde se produjeron innumerables desmanes que provocaron un buen número de asesinatos».

A modo de ejemplo, el portal www.victimasdeladictadura.es sostiene que la provincia de Toledo fue una de las que soportó mayor violencia revolucionaria, solo superada por Madrid, Barcelona y Valencia. «Es más -añaden los investigadores-, en términos relativos, seguramente ocuparía el primer lugar consolidado, en todo caso, cuando las investigaciones pongan de manifiesto las cifras totales de la represión frentepopulista».

«No sabemos a ciencia cierta cuántos hombres y mujeres murieron o sufrieron algún tipo de represión en Castilla-La Mancha, producto de los ímpetus revolucionarios de una parte y de la violencia rebelde por otra». Es por este motivo, precisamente, donde encajaría una segunda fase del proyecto de investigación, denominado en su conjunto Represión de guerra y postguerra en Castilla-La Mancha. Tras dar a conocer a los fusilados, lo propio sería empezar a investigar otras muertes, represalias, violaciones y vejaciones que se produjeron en esta región, es decir, cualquier tipo de violencia ejercida sobre una persona por el mero hecho de estar a favor del gobierno republicano de España, siempre sin perder el rigor científico y desde el punto de vista de la investigación histórica: «El objetivo final es reunir los nombres de las víctimas de la Dictadura entre 1936 y 1977, independientemente del tipo de violencia que se cometiera contra ellos y del momento en que se padeció, y ponerlos en conocimiento de toda la sociedad», señala Manuel Ortiz.

importantes aportaciones. Un arduo trabajo para el que la comunidad universitaria quiere seguir contando con la colaboración de asociaciones y entidades memorialísticas, que ya han aportado su grano de arena a esta primera fase, como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Cuenca, el Foro por la Memoria de Guadalajara y la Asociación de Familiares Ejecutados en el Cementerio de Ocaña.

Con los trabajos previos ya investigados y las aportaciones que puedan realizar otros familiares e investigadores, la Universidad de Castilla-La Mancha quiere seguir recopilando de archivos públicos, civiles y militares, fuera y dentro de la región, toda esa ingente documentación que permita conocer y avanzar en el tratamiento de un asunto tan complejo como es la violencia política, aplicada en los años comprendidos entre el estallido de la Guerra Civil y la extinción de la dictadura franquista, que desplegó «una amplia gama de recursos con los que reprimir y castigar a todos aquellos que resultaron derrotados, más a todo los que a lo largo de su existencia emprendieron cualquier actividad susceptible de ser considerada peligrosa para el comienzo de la transición política a la democracia».

Ahora resta saber si la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y la Unión Europea, con sus fondos Feder, están dispuestos a seguir financiando este proyecto, que aunque ha bebido de las fuentes de aquellas investigaciones parciales que se realizaron en la década de los 80, tiene su razón de ser en el Congreso sobre la Guerra Civil alrededor del Año de la Memoria 2006, promovido por la UCLM, donde se trataron diversas facetas de la represión de guerra y postguerra en la región.