La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha abierto ya el plazo para que los alumnos con dificultades económicas para hacer frente a gastos especialmente de matrícula puedan solicitar las ayudas para situaciones especiales. Una partida que la institución académica ha incrementado para este curso en un 14,28%.

Así, si el curso pasado la Universidad regional destinó a estas ayudas de emergencia 35.000 euros, este curso ha elevado la ayuda hasta los 40.000 euros. Y, como sucedió el año pasado, la convocatoria está abierta a que pueda incrementarse esta cantidad, por ejemplo, si vuelve a colaborar la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades.

Desde la UCLM confiaron ayer en que así sea y recordaron que el curso pasado la Junta de Comunidades aportó la misma cantidad que la Universidad regional a este programa. De este modo, el presupuesto final para el ejercicio 2014 en esta partida fue de 75.000 euros, en los que los 5.000 restantes (Junta y Educación aportaron 35.000 euros cada entidad) los aportó el sindicato Comisiones Obreras, a través de actividades solidarias que organizaron para recaudar fondos.

Sobre la convocatoria cabe indicar que la UCLM ha adelantado este año los plazos y las solicitudes se pueden presentar ya, hasta el 9 de abril, a través de la página web de la institución académica, en el apartado de estudiantes, en la pestaña de ‘ayudas urgentes’.

En la resolución de la convocatoria, que firma la vicerrectora de Estudiantes, Beatriz Cañadas, se indica que se convoca acortando plazos y con carácter urgente por «la necesidad de que la resolución de la convocatoria pueda llevarse a cabo, en la medida de lo posible, con anterioridad al período de evaluación final, a los efectos de evitar perjuicios a los beneficiarios de las ayudas».

CUANTÍAS. La cuantía máxima de estas ayudas, como en la convocatoria del año anterior, será de 2.000 euros por estudiante.

La Universidad regional destaca en su convocatoria que las ayudas tienen por objeto «contribuir a paliar las dificultades económicas sobrevenidas o que perduren en el tiempo» y que «impidan la continuación de carácter oficial a estudiantes de grado de la Universidad de Castilla-La Mancha».

Entienden como situaciones económicas sobrevenidas si, con posterioridad al inicio del curso, ha fallecido la persona sustentadora de la familia o tiene una incapacidad laboral permanente; si la persona que sustenta la economía familiar está en desempleo o entra en un expediente de regulación de empleo, así como otras circunstancias como un accidente grave de algún miembro de la unidad familiar.

Además de las condiciones económicas, los alumnos deberán cumplir también las exigencias académicas que, en cuanto a notas, se detalla en la convocatoria de estas becas.

Las ayudas, como indica la resolución, «irán destinadas prioritariamente a subvencionar el pago total o parcial de los importes académicos de los precios públicos de matrícula en la Universidad de Castilla-La Mancha».

Desde la institución académica mostraron su deseo de que la Consejería de Educación pueda colaborar en esta línea de ayudas, pero incidieron también en que está abierta a otras colaboraciones de aquellas entidades que quisieran aportar una cuantía económica para incrementar estas ayudas de emergencia.

Desde CCOO, el responsable de Enseñanzas Universitarias en Albacete, Jesús Grueso, detalló que desde el sindicato intentarán de nuevo recaudar fondos y agradeció a la Universidad regional «que vuelvan a convocar estas ayudas que tanta falta hacen» y que «se incremente su presupuesto».

El delegado de alumnos en el Campus de Albacete, Daniel Tébar, también destacó su satisfacción porque se hayan vuelto a convocar estas ayudas pero recordó, como Grueso, que «el curso pasado se quedaron fuera de las mismas más de 200 alumnos de toda la Universidad regional».

Y es que, en la convocatoria de 2014, hubo 422 solicitudes para ser uno de los beneficiarios de esas ayudas. Solamente en el Campus de Albacete lo pidieron 143 estudiantes y, en total, en toda la Universidad regional se concedieron becas a 93 estudiantes. En el caso de 98 solicitudes fueron rechazadas por no cumplir con los requisitos establecidos -en unos 70 casos al no alcanzar las notas que se pedían-, pero hasta 231 alumnos quedaron en lista de espera en esa convocatoria.

El representante de CCOO en la Universidad en la provincia de Albacete mostró su temor porque los datos en cuanto a número de solicitudes vayan a ser este año «similares» puesto que, como explicó, la situación económica no mejora sustancialmente y «siguen siendo muchos los alumnos con dificultades económicas para hacer frente a los pagos ordinarios como el segundo plazo de matrícula universitaria». A este respecto, tanto Jesús Grueso como Daniel Tébar valoraron de forma «muy positiva» que en este curso se haya adelantado la convocatoria de las ayudas para que quede resuelta antes y los alumnos puedan recibir las cuantías económicas en un periodo más corto que el curso anterior. «Son alumnos que lo están pasando mal y que necesitan esas ayudas», recordaba Grueso. Al consultar la resolución con las adjudicaciones del curso pasado se puede observar que los beneficiarios recibieron, en su mayoría, ayudas que oscilaban entre los 736 y los 1.073 euros.