Vivir en una ciudad, aunque sea en una tranquila y con calidad de vida como es Albacete, tiene sus inconvenientes. Estar rodeado de asfalto, de tráfico, las prisas del día a día que son difíciles de ajustar en una interminable agenda. Es el precio que hay que pagar por establecerse en la urbe y dejar atrás el mundo rural completamente... o casi.Desde hace unos años, Ecologistas en Acción hace realidad un sueño para algunos urbanitas: tener un huerto urbano. Un hábito que ha ido en auge en las ciudades del siglo XXI, en la que ya no sólo paisajistas y urbanistas, sino también amantes de lo natural, buscan cualquier resquicio libre para poder plantar sus matas, y cuidarlas.Por este motivo, Ecologistas en Acción llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento, con la anterior Corporación, y se les cedió el Vivero Municipal, que ellos convirtieron «en 24 huertos urbanos, de un tamaño medio de unos 100 metros cuadrados cada uno», explica Rubén Miñano, responsable del proyecto.