La jornada primaveral propició que miles de albacetenses salieran ayer a las calles para presenciar la solemne Procesión de la Oración en el Huerto, una de las de mayor simbolismo de la Semana Santa para el creyente, donde el Hijo de Dios hecho Hombre asume su sacrificio por la humanidad.

El desfile procesional modificó su habitual itinerario debido  a las obras que se llevan a cabo en la parroquia de Fátima y salió a las 20 horas de la iglesia de Franciscanos para cubrir un recorrido que transitó por calle Rosario, Carnicerías, Plaza Mayor, Méndez Núñez, Cura y Santa Iglesia Catedral, donde llegó a las 10 de la noche.

Si otros años la lluvia deslució la procesión e incluso llegó a motivar que no saliera, en este Martes Santo los nazarenos, los integrantes de las bandas de cornetas y tambores  y el público en general disfrutaron de una tarde radiante para alegría de los cofrades.

Los siete pasos que salieron en procesión, pertenecientes a sendas cofradías fueron, por este orden, los de la Oración en el Huerto (de la Cofradía del mismo nombre y que fue realizado en los años 80 por el escultor hellinero José Zamorano y procesionó por primera vez en 1985), la Traición de Judas (Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza, La Macarena), María Santísima de la Paz (perteneciente a la Cofradía de Santa María Magdalena), Apóstol Santiago el Mayor (Nuestro Padre Jesús Nazareno), Jesús Cautivo en su Prendimiento (Cofradía de Nuestra Señora del Mayor Dolor), Negación de San Pedro (Nuestra Señora de las Angustias) y Lavatorio de Pilatos (paso que pertenece a la Cofradía de la Soledad).

Conforme fue cayendo la luz del día y con el encendido de la iluminación, el solemne cortejo fue cubriendo el itinerario en medio de una cada vez mayor presencia de ciudadanos, que, según estimaciones de la Policía Local, rondaron las 10.000 personas.

La normalidad está siendo hasta la fecha la tónica de los primeros días de esta Semana Santa tal y comentaba a este diario José Vidal Villaescusa Sánchez, vicepresidente de la Cofradía Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto, integrada por alrededor de 220 miembros.

Profundo simbolismo. La Procesión de la Oración en el  Huerto tiene una especial significación en el transcurso de esta celebración para los católicos e invita al recogimiento de los fieles, ya que recuerda la entrega total de Jesucristo a la dura misión encomendada por el Padre: su tortura y muerte en la cruz para redimir de todos los pecados a la humanidad. «Es por ello que el momento de la oración en el huerto de Getsemaní, horas antes de su prendimiento tiene una especial relevancia e invita a reflexionar al creyente», advertía.

Finalmente, José Vidal consideraba que para la ansiada declaración de Interés Turístico Nacional de nuestra Semana Santa «es preciso que todas las instituciones se involucren más y apoyen económicamente a las cofradías y hermandades, que pasan por momentos muy delicados».