El inicio de la primavera no ha llegado aparejado del buen clima. Es más, el término municipal de Almansa experimentó ayer un fenómeno meteorológico poco habitual que provocó un accidente múltiple en la autovía A-35 que conecta la ciudad con Valencia.

Alrededor de las seis menos cuarto de la tarde, las alarmas y avisos movilizaron a Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos, servicios sanitarios y 112.

Una fuerte tromba de hielo y nieve que cayó en un tramo de aproximadamente 300 metros en la A-35, en ambas direcciones, convirtió la autovía en una auténtica pista de patinaje. Una trampa inevitable. Más de 10 turismos se vieron involucrados, en mayor o menor medida; sus conductores fueron incapaces de esquivar los impactos, los coches patinaban.

El resultado fue una salida de vía con vuelco y muchos daños materiales pero lo peor fueron las consecuencias personales. Una persona, una mujer de 58 años y con iniciales M.T.M.I., quedó atrapada en su vehículo y los bomberos de la localidad tuvieron que excarcelarla de entre el amasijo de hierros en que quedó el turismo. Fuentes del 112 indicaron a este diario que esta mujer fue la que sufrió los daños más importantes y tuvo que ser trasladada en UVI móvil hasta el Hospital Comarcal de Almansa, si bien el Sescam no pudo confirmar su pronóstico.

<b>CUATRO LEVES.</b> Junto a ella, otras cuatro personas, según el 112, ingresaron en el mismo centro hospitalario, aunque éstas presentaban heridas de menor gravedad y su desplazamiento se llevó a cabo en ambulancias. Estos cuatro heridos de menor consideración fueron una mujer de 43 años (A.I.S.P.) y tres hombres, uno de 59 años (A.L.G.), otro de 37 (A.R.C.) y otro de 34 (J.A.R.).

El siniestro provocó choques  en ambos sentidos de la autovía, aunque el Sepei confirmó que en ningún momento quedó interrumpida la circulación. Varias grúas retiraron los vehículos con más daños, porque otros decidieron continuar ruta, y alrededor de las nueve de la noche, el tráfico estaba restablecido y la situación era de normalidad.