CD Azuqueca y Atlético Ibañés, separados por tres puntos en la zona media de la tabla clasificatoria, ofrecieron en este estreno de año un partido ciertamente entretenido de ver para el espectador presente en el San Miguel, con bastante igualdad pero no exento de bonitos detalles técnicos y tácticos, pero sobre todo muy emocionante y plagado de goles y alguna expulsión.

Los locales inician una jugada por banda que Neila recoge para combinar primero y después cruzar su disparo ante un portero que poco pudo hacer por evitar el gol. Este tanto tempranero no atemperó los ánimos locales ni visitantes y de hecho el Atlético Ibañés se revolvió contras su destino exigiéndose más en la presión. Su empuje y ganas motivaron que la igualada no tardaba en producirse. Así al filo del ecuador los foráneos cazan una contra de rápida transición y Manu Monteagudo se encarga de finalizar la elaboración resolviendo solvente ante el guardameta local tras un par de buenos recortes.

Tan sólo tres minutos más tarde y además sería de doble sabor dulce porque además conllevó la expulsión de un efectivo albaceteño. Balón largo en busca del delantero que el central gana hasta controlarlo, pero entonces Adrián se lía y ante el robo del atacante lo derriba. El colegiado no duda un instante señalando el punto de los once metros y expulsando al central con roja directa. Entonces el especialista local Ramiro transforma y vuelve a adelantar al Azuqueca en el marcador.

Un minuto del final de la primera parte consigue empatar por segunda vez, a balón parado, un saque de esquina que bota Pablo y Catali define a la red de cabeza.

Tras el descanso no habría casi ocasiones y, pese a jugar en inferioridad el Atlético Ibañés no sufrió e incluso al contragolpe generó mucho peligro, aunque no tuvo ninguna realmente clara.