Comprar una Vivienda de Protección Oficial (VPO) en la provincia cuesta más que comprar una vivienda de segunda mano. Es en concreto un 2,4% más caro, según el tercer boletín del Observatorio de Vivienda y Suelo del Ministerio de Fomento, un informe que utiliza datos del tercer trimestre de 2018. Lo que ocurre en la provincia pasa también en el resto de Castilla-La Mancha, con viviendas protegidas que tienen un precio más alto que el que se puede encontrar en el mercado de segunda mano. El boletín dice que en 11 provincias el precio de la vivienda protegida ha superado el de la vivienda libre usada, aunque apunta que por vivienda usada se refiere a las que tienen más de cinco años de antigüedad. Las provincias con valores más elevados son Jaén, un 35,7% más cara, Ciudad Real 27,9%, Cuenca 28,5%, Toledo 19,7%, y Lleida con un precio de la vivienda protegida un 17,2% más cara que la vivienda libre usada.

En otros territorios de España no ocurre así. De hecho hay lugares donde la vivienda social es sutanciosamente más económica. En la provincia de Vizcaya, por ejemplo, el precio medio de la vivienda protegida está casi un 50% por debajo del precio medio de la vivienda de renta libre y usada. Pasa también en Islas Baleares, Barcelona, y la Comunidad de Madrid.

El informe alude además a la recopilación de otros datos acerca del mercado inmobiliario. Aparece por ejemplo el precio medio de la vivienda de renta libre, 916,7 euros el metro cuadrado en la provincia de Albacete. Se trata de un precio medio que es un 0,6% más alto respecto al trimestre anterior. Dentro de la región solo la provincia Guadalajara tiene un precio medio más alto de vivienda, porque en Toledo el precio medio no llega a los 810 euros, y en Ciudad Real se queda por debajo de los 770 euros. En Madrid, uno de los territorios con el precio medio más alto, se llega a los 2.496 euros por metro cuadrado. Un mismo piso de 80 metros costaría en Madrid 126.000 euros más de lo que cuesta en Albacete, según esas medias.

El precio de la vivienda libre usada «retoma valores de hace cinco años, mientras que el precio de la vivienda protegida «se mantiene prácticamente inalterable», concluye el informe. Más información en edición impresa