La Vuelta de 2019 tendrá una etapa por un camino de tierra

SPC
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La edición de 2019 tendrá una etapa por un camino de tierra

El ‘sterrato’ (tramo de tierra) es la seña de identidad del Giro de Italia como el adoquín del norte de Francia en el Tour o las rampas de cemento de la Bola del Mundo en la Vuelta a España.

La clásica española, que se presenta mañana en Alicante, introducirá por primera vez una prueba con un tramo de cuatro kilómetros por un camino sin asfaltar. Se ubicará en el Camí de les Pardines que enlazará Engolasters con Cortals d’Encamp dónde acabará la etapa andorrana de la Vuelta a España 2019 el 1 de septiembre.

Esta etapa en el Principado volverá a repetir la Comella. El ‘sterrato’, un terreno que levanta mucha polvareda, se introdujo por primera vez en el Giro de Italia del 2005 en la etapa de Colle delle Finestre.

«Hemos pactado con Javier Guillén anunciar el final de nuestra etapa antes de la presentación. La Vuelta siempre busca cosas nuevas y nosotros tenemos mucha oferta de puertos. El punto de inflexión fue el ascenso al Coll de la Gallina hasta Canòlic en una etapa memorable y desde entonces hemos hecho combinaciones nuevas y por eso se asfaltó el Coll de la Gallina y Beixalís», comentó el ministro de Turismo andorrano, Francesc Camp.

«Con Javier Guillén para este año pensamos en Engolasters, que es un puerto que no se ha subido nunca y se tiene que reconocer que es un puerto complicado», aseguró el ministro, que explicó el porqué del ‘sterrato’.

«Nos preguntamos: ¿por qué no probamos subir el Camí de les Pardines? Subieron los organizadores de la Vuelta a verlo y les gustó. Un camino de tierra de cuatro kilómetros y después acabar las Cortals d’Encamp. Unos 1.200 metros de desnivel con tres subidas», finalizó.