Los propietarios de las parcelas que forman parte de las unidades de actuación 55 y 56, junto a la avenida de España y el paseo de Circunvalación -y frente al estadio de fútbol Carlos Belmonte- están «cansados» de esperar a que el Ayuntamiento les entregue las parcelas ya urbanizadas, proceso que empezó en el año 2007 y que tendría que haber estado terminado en junio de 2014.

Así lo expuso a este diario Benito Sevilla, propietario de una de las parcelas en la Unidad de Actuación 56 y presidente de estos ciudadanos, que detalló que en total son unos 12 los afectados por la demora en este proyecto.

Puso de relieve que «todos hemos pagado religiosamente lo que se nos ha pedido, prácticamente la totalidad, a falta de hacer las cuentas finales» pero que no entienden que el Ayuntamiento «lleve ocho años para hacer esta obras, que no requieren tanto esfuerzo».

«Lo único que queremos es pagar  todo y que nos entreguen nuestras parcelas», aseveró Sevilla que entendió que, con el retraso en la entrega, «estamos sufriendo un gran daño económico».

La luz y un derribo. Desde el Ayuntamiento, el concejal de Urbanismo, Juan Francisco Jerez, aseveró que la entrega tendrá lugar «muy pronto».

Explicó el responsable de Obras en el Consistorio que quedan por cerrar algunos flecos del contrato para el servicio de luz «que se ejecutará en los próximos días», así como la demolición del Bar Deporte, incluida en el proyecto y para lo que está fijada su indemnización correspondiente, que aseveró que se llevará a cabo «muy pronto», aunque desde el Consistorio rechazaron dar fechas concretas sobre esta acción.

Los propietarios de los terrenos afectados, por su parte, urgieron al Ayuntamiento, a que acabe ya los trámites y les entregue las parcelas. Además, Sevilla lamentó que el coste del proceso de urbanización se dobló desde el proyecto inicial.

Puso de manifiesto que el mismo se sacó a concurso por un precio aproximado de 450.000 euros pero que «se les olvidó incluir las obras referentes al servicio de luz», por lo que el valor del mismo «va ya por los 900.000 euros».

Mostró, del mismo modo, Benito Sevilla su «temor» porque el coste final ronde los 1,2 millones de euros.

No obstante, los propietarios insisten en que quieren que el Ayuntamiento cierre las cuentas del coste de la obra, que les pasen los últimos recibos, hacer efectivo el ingreso y recibir sus correspondientes parcelas, en terreno ya urbano, con el fin de poder disponer de ellas para los trámites que cada uno considere oportunos.

Respecto a los gastos, también precisaron que hace décadas, por los años 80, ya pagaron por el alcantarillado y algún otro servicio en la zona una contribución especial, si bien ahora han tenido que hacer frente a los gastos propios de toda la instalación de servicios que conlleva cualquier proyecto de reparcelación, como los que se están acometiendo en distintas zonas de la capital y que aquí dura ya ocho años.

Un proceso ‘eterno’. Los primeros pasos  para la urbanización de estas parcelas, se dieron en el año 2005, hace ahora una década, por lo que los propietarios de las mismas lamentan que el proceso se esté «eternizando».

Fue el 29 de septiembre de 2005 cuando se aprobó el programa de actualización urbanizadora que afectaba a estas cuatro parcelas de la capital -a su vez cada una dividida por varios propietarios-, aunque no sería hasta marzo de 2007 cuando el Ayuntamiento de Albacete, a través de Urvial, se hizo cargo de la urbanización de estos terrenos.

Dos años más tarde, en 2009, se aprobó el proyecto de reparcelación, pero no sería hasta mayo de 2011 cuando se da luz verde al proyecto ya entonces de reparcelación forzosa.

El 23 de octubre de 2013 se aprobaba el proyecto que incluía las distintas obras que debían llevar a cabo para que el terreno quedara urbanizado. Tenía un plazo de ejecución de ocho meses, por lo que debería haber estado a comienzos del verano del pasado año 2014, como lo reclamaron los propietarios afectados.

Sin embargo, estamos en octubre de 2015 y las parcelas urbanizadas siguen sin estar entregadas a sus propietarios.

Algunos, como Sevilla, consideraron que uno de los escollos está en que ningún concejal quiere «la foto derribando el bar Deporte». El proyecto incluye esa demolición y su correspondiente indemnización a los afectados por esta medida, si bien desde el bar Deporte indicaron que tienen el caso en manos de los servicios jurídicos y aseguraron que llegarán «hasta el final» para intentar salvar esta propiedad.

La resolución está ahora en manos del Ayuntamiento, que es el responsable de acometer las medidas finales y entregar las parcelas, ya como suelo urbano, a cada uno de los propietarios que, como indicaron los afectados, han cumplido ya con todos los pagos que el Consistorio les ha ido exigiendo para este proceso.