Muere Gabriel García Márquez

Agencias
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El que fuera uno de los más grandes escritores de todos los tiempos pierde la vida en la capital de México víctima de una neumonía

Muere Gabriel García Márquez - Foto: EDGARD GARRIDO

El Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, murió ayer a los 87 años de edad en México DF, donde vivía desde 1981, después de pasar las últimas semanas aquejado por una neumonía, según informó la prensa mexicana. El pasado 31 de marzo ya fue ingresado de urgencia en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán, en la capital azteca, «por un cuadro de deshidratación y un proceso infeccioso pulmonar y de vías urinarias».

Permaneció hospitalizado una semana en la que aprovechó para dar muestras de su buena evolución. Incluso llegó a pedir a los periodistas que estaban a las puertas de dicho centro sanitario que «fueran a hacer su trabajo», restando importancia a su estado de salud. Sin embargo, los rumores de los últimos días sobre una posible recaída en el cáncer linfático, que le habría afectado a un pulmón, ganglios e hígado, de acuerdo con el diario mexicano El Universal, hicieron temer de nuevo por su salud.

En alusión a estos rumores, la familia del colombiano, el padre del denominado realismo mágico, admitió el pasado lunes que su salud «era muy frágil» y que «existían riesgos de complicaciones de acuerdo a su edad», pero subrayó que estaba estable, dentro de la gravedad.

Sin embargo, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, fue más tajante al afirmar que «no era cierto que se le hubiera revivido el cáncer». «Sufrió una neumonía a una avanzada edad y ya está controlada. Rezamos para que se recupere totalmente y muy pronto», recalcó.

 Ayer mismo, su médico personal, Jorge Oseguera, había anunciado, tras visitarle en su casa, que García Márquez estaba «en un estado delicado propio de sus 87 años, de sus patologías de base y de los problemas que ha sufrido últimamente». En 1999, se le diagnosticó un cáncer linfático que, según declaró en una entrevista concedida al diario colombiano El Tiempo, superó tras un tratamiento de unos tres meses.

Hace dos años se rumoreó con la posibilidad de que Gabo, como se le conoce popularmente, sufriera demencia senil, pero la familia lo desmintió.

Independientemente de su genio narrativo, que le ha hecho ganarse un sitio de privilegio en el Olimpo de la Literatura Universal, el de Aracataca fue un hombre, por encima de todo, bueno. Solo hay que ver las reacciones que siguen llegando de todo el planeta. Bien es cierto que siempre se suele subir a los altares a los difuntos , pero el simple hecho de comprobar el dolor de enemigos como Vargas Llosa o terroristas como los de las FARC, pasando por mandatarios y exdirigentes internacionales, así como ciudadanos anónimos, lo dice absolutamente todo.  

Recientemente, el británico Gerald Martin, autor de una biografía tolerada del escritor, sintetizó de esta manera la motivación para su labor: «Vi que era la persona que atraía a toda América Latina, que llevaba en ella todo lo que era América Latina. Tanto él como Charles Chaplin son héroes populares que llegan al corazón de la gente de manera muy directa».