Todo le está saliendo al revés al Albacete Balompié. Los de Luis César sumaron ayer su quinta derrota consecutiva en Liga tras un partido de arranque frenético, donde se pusieron por delante en dos ocasiones, pero acabaron viendo cómo en el minuto 92, y en una jugada con polémica por un  fuera de juego y una posible falta de Álex García, el jugador local se aprovechaba de un balón bombeado para controlar y fusilar en la frontal del área chica el tanto definitivo.

Un final amargo que condena a los albaceteños una semana más a habitar en los sótanos de la tabla clasificatoria con apenas cinco puntos.

Después de unos primeros minutos donde el dominio correspondía a los rojillos, con oportunidades a balón parado y en un remate de falta de Ígor Martínez, en la primera llegada del Albacete, un balón desde la banda puesto con maestría por Antoñito era rematado de primeras por Portu al fondo de las mallas, apenas a los 12 minutos. El encuentro se le ponía muy de cara a la escuadra manchega, pero el Mirandés de Carlos Terrazas reaccionaba por la vía rápida, y apenas dos minutos después reponía las tablas en el electrónico.

Una progresión de los rojillos por el costado diestro acababa en un envío al corazón del área donde el ariete local conectaba un impecable remate, el gol de la igualada. Le ganó la partida Urko Vera a Gonzalo, cabeceando a la red. Pero el partido estaba completamente enloquecido, y la siguiente percusión ofensiva del Albacete por banda suponía el segundo tanto. Pol Bueso pone un balón perfecto que Portu convierte en el uno a dos con otro testarazo de manual. No se había llegado al minuto 20 y se habían visto ya tres goles en Anduva.

Y de nuevo un remate de cabeza de Urko Vera estuvo a punto de suponer el dos a dos, pero lo que llegaron entonces fueron las lesiones en el Albacete. Primero era Samu el que se hacía daño y después Antoñito, quien no pudo continuar, teniendo que entrar Jorge Díaz en su lugar antes de acabar la primera mitad.

En una incorporación al ataque, el zaguero Rojas a punto estuvo de conseguir el tercer gol visitante, pero entre el meta Razak y el poste evitaron el gol, llegándose al descanso con la ventaja del Albacete Balompié por uno a dos.

Y en la primera jugada de la reanudación, el empate a dos. Una falta a unos 25 metros en la frontal la chutó el lateral Kijera, rasa y fuerte, colándose entre la barrera y entrando pegada al palo izquierdo de la meta de un Diego Rivas enfadado por la acción, ya que pareció que el meta manchego podría haber hecho algo más.

La respuesta del Albacete Balompié tuvo peligro, pues un balón al segundo palo lo remataba Jorge Díaz obligando al portero local Razak a intervenir con acierto. Desde ese momento, entró el encuentro en una fase de juego en el centro del campo, sin dominio claro ni oportunidades en las áreas, mientras los técnicos comenzaban a mover sus peones y en el Alba irrumpía Edu Ramos por Mario Ortiz.

Esta dinámica se rompía a los 68 minutos cuando precisamente uno de los hombres de refresco del Mirandés, Fran Carnicer, enganchaba un zapatazo desde fuera del área con el esférico botando, un tiro perfecto que se estrellaba en la base del poste de un Diego Rivas ya batido. La fortuna se aliaba con los de Luis César, que buscaban el peligro en acciones a balón parado como faltas y saques de esquina.

En una de ellas, el testarazo forzado de Gonzalo lo atrapaba Razak, y poco después el central caía en un forcejeo con un central local. Se pitó lo fácil, falta en ataque. Instantes antes, Jorge Díaz tuvo una buena opción pero su remate dio en un defensor local acabando en córner.

Corral se cruzaba muy oportuno para los burgaleses ante Portu cuando el delantero del Albacete se iba en solitario hacia el marco de Razak, en unos minutos finales donde todo podía pasar ya que los dos equipos se echaban hacia adelante encontrando más huecos en la defensa.

GOL POLÉMICO. Hasta que, minuto y medio por encima del 90, la jugada clave del encuentro. Tras dos saques de esquina consecutivos sobre el marco albaceteño, un balón colgado al área donde podía haber hasta tres jugadores rojillos en fuera de juego era controlado por Alex García, pugnando con su par también con posible falta. El colegiado no pitó nada y el jugador burgalés, tras dejar botar, empalmaba a las mallas desde cerca. No hubo tiempo para nada más y los manchegos se marcharon de vacío cuando la realidad es que no lo merecieron.

Otro varapalo para un Albacete que no gana para disgustos y que ya ha dejado escapar varios puntos en el tiempo añadido.