El documental Arrabal, el genio y la locura, dirigido por Javier Esteban Guinea, se estrena hoy en el salón de actos de Conde Duque de Madrid, donde posteriormente habrá un coloquio en el que participará el propio dramaturgo. Este trabajo ha sido grabado en diversos escenarios: Praga, París, Guernica, Madrid, Jerusalén o León, incluyendo también localizaciones en Albacete, entre los años 2003 y 2015, y cuenta con invitados como Alejandro Jodorowsky, Michel Houellebecq y Fernando Sánchez Dragó, entre otros.

La pieza reproduce el viaje de una vida desde el dolor de la infancia y el purgatorio de la creación a la sublimación en el arte. Arrabal interpreta un monólogo en el que cuenta su existencia: la desaparición de su padre condenado a muerte, su niñez en la posguerra, su intento de envenenar a Franco con un libro de Santa Teresa, su exilio o la detención surrealista que sufrió, provocada por una dedicatoria blasfema.

Desde «esta instalación», como él la llama, Arrabal filosofa sobre el sentido de la confusión y la vida: el origen de la fama, su destino, su propia imagen, la confusión divina y el Movimiento Pánico o el grupo surrealista. Según palabras del director, «es como si Arrabal recordara en presente todas sus voces interiores: su rebeldía ante Dios, su mirada hacia la muerte y su evolución para servir a la ciencia, la libertad y la poesía».  Para Javier Esteban, «el universo Arrabal trasciende a su personaje y nos sitúa ante la condición humana (...) muestra, a lo largo de toda una vida, cómo la formación de la personalidad es siempre una defensa ante un mundo hostil donde la creatividad emerge finalmente para salvarnos».

El monólogo salta a otras escenas de la vida del escritor, donde busca a Dios en el muro de las lamentaciones o visita la tumba de Kafka, abofetea a un catedrático en Praga o baila un vals sobre un puente de la misma ciudad.