Eloy M. Cebrián: «El miedo se debe construir poco a poco»

A.D.
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El escritor albacetense presentará el viernes, a partir de las 19,15 horas en Librería Popular, su última novela que lleva como título 'El juego de los muertos'

Librería Popular acogerá el viernes, a las 19,15 horas, la presentación de la novela El juego de los muertos, de Eloy M. Cebrián. El escritor, columnista de La Tribuna de Albacete, comentó distintos aspectos de la obra, dentro de la literatura de terror.

¿Parte de las conversaciones con una amiga?

Sí, con una amiga argentina en concreto, que me contó que cuando su hermana y ella eran niñas jugaban a adivinar en un viejo álbum quiénes, de los retratados, estaban muertos. La idea de dos niñas en un juego tan macabro me pareció muy sugestiva. Primero hice un relato, hace unos años, que se acabó convirtiendo en novela.

¿De terror?

Sí, terror sobrenatural, en concreto. Una novela de fantasmas, en la tradición inglesa, victoriana, como en la nuestra también y es que de Bécquer en adelante, el público siempre ha disfrutado con los relatos de fantasmas.

Las protagonistas son dos hermanas gemelas.

Sí, lo que ocurre es que una de esas gemelas de nueve años, siempre acierta, es como si tuviera una línea directa con el más allá y de ahí arrancan una serie de acontecimientos cada vez más perturbadores, que involucran a una de las gemelas, en concreto. Es una historia que transcurre en el seno de una familia; gente normal enfrentándose a cosas completamente extraordinarias, porque lo que al principio se quiere entender como una enfermedad, como un trastorno del crecimiento o mental, poco a poco, esa familia se dará cuenta y tiene que aceptar, algo que está fuera de cualquier explicación lógica.

¿Sitúa el relato en alguna ciudad en concreto?

No, podría ser Albacete perfectamente, pero no se dan detalles de la localización.

¿Por qué esta incursión en el género del terror?

Siempre me gustó leer terror y soy un devoto de Stephen King, me parece un maestro de escritores y cuando era más joven, como casi todo el mundo leía con gran placer a Poe o Lovecraft. Ya había escrito relatos fantásticos, de terror, pero no me había atrevido con una novela porque me parece un género muy difícil, la verdad. Conseguir que la gente pase miedo, sienta inquietud o mire a su alrededor mientras está pasando las páginas del libro y que le cueste conciliar el sueño, es el propósito de una novela de terror. Hacer que la gente pase miedo es muy difícil, más hoy en día con todo lo que nos muestra el cine o la televisión, pero la literatura tiene medios para remover la imaginación y hacer que surjan los fantasmas que cada uno lleva dentro. Es verdad que cada uno tiene miedo a cosas distintas, pero las hay universales que provocan terror a todo el mundo y las historias de aparecidos, los fantasmas, son de éstas. Luego, otras que también aparecen y que son miedos más reales, que en esta historia tienen una dimensión sobrenatural, es el miedo a la enfermedad mental y más allá que quien enferme sea un hijo. La novela juega con esto.

Juega con la imaginación del lector, porque el cine puede mostrar demasiado.

El cine actual muestra demasiado, aunque sigue habiendo un cine que sugiere y que juega a que el terror nazca en el espectador. La literatura es más sutil y el miedo, en una narración, se debe construir poco a poco y usando lo que el lector lleva dentro. El autor tiene que sugerir cosas y el lector entrar en el juego para que el círculo se complete. Esa capacidad de construir una historia a medias, entre autor y lector, es una cosa que sólo existe en literatura, ningún otro arte la posee.