En los cuentos infantiles o relatos folclóricos, las brujas se presentan como mujeres feas y malvadas. Sin embargo, en el desfile de Teresa Helbig se dejaron ver ayer como diosas intrépidas y aventureras.
«Es un homenaje a esas mujeres que han estado privadas de libertad o señaladas con el dedo», explicó la diseñadora sobre su colección I put a sell on you.
Con su varita mágica, Helbig construye poderosas prendas, como un abrigo con plumas de marabú y tiras de terciopelo inglés o un vestido largo de inspiración botánica, cuya parte de abajo muestra un bosque bordado con hilos verdes de distintas tonalidades.
Por su parte, la colección de Roberto Torretta representó la moda urbana y práctica, prendas para ir a la oficina bien vestida, de manera sobria, sin sobresaltos. Con esta idea, mostró patrones muy masculinos: pantalones de pata de elefante, chaquetas y abrigos oversize.