Los viajes de sus señorías

Maite Martínez Blanco
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Los parlamentarios albacetenses aceptan de buen grado el control sobre los desplazamientos impuestos a raíz de los controvertidos viajes a Canarias de Monago

El tren es el medio de transporte que utilizan con más frecuencia diputados y senadores para viajar a Madrid. - Foto: Rubén Serrallé

Sus señorías, senadores y diputados albacetenses, igual que sus compañeros del resto de provincias, necesitarán un aval de su grupo parlamentario para viajar fuera de su circunscripción.

Es el ‘efecto Monago’. La controversia, -excesiva para unos,justificada para otros-, suscitada por el periplo viajero al archipiélago canario del presidente extremeño José Antonio Monago cuando era senador, forzó al PP y PSOE a cocinar un acuerdo que fue avalado por la Junta de Portavoces para solucionar la falta de regulación que existía en torno a los viajes de los parlamentarios. El Senado y el Congreso seguirán pagando los billetes de tren y avión a los diputados para sus viajes por España, pero sometiéndose a unos controles según el motivo del desplazamiento. Los nuevos controles ya están en vigor.

Senadores y diputados de Albacete los aceptan sin preocupación, todos dicen tener la conciencia bien tranquila respecto al uso de las tarjetas de transporte que les proporcionan las instituciones. La mayoría se decanta por el tren a la hora de viajar.

devolver el dinero. Para los viajes desde sus domicilios a Madrid, deberán informar quince días después de su realización a la Cámara. El principal cambio, no obstante, afecta a los que se ha bautizado como viajes políticos, pues a partir de ahora el diputado deberá contar con el aval expreso de su grupo parlamentario antes o después de realizar dicho viaje, pero en todo caso antes de que pasen dos semanas desde su realización. Si el parlamentario hiciera dicho viaje sin tener permiso, tendrán que reembolsar el coste del desplazamiento.

Junto a las medidas de control, se dará publicidad a los gastos en viajes cada tres meses en las páginas web del Congreso y el Senado, pero se informará del coste global de los viajes, sin detallar qué diputado realizó cada viaje, ni adonde ni tampoco su coste desplazamiento a desplazamiento.

Esta medida no terminó de convencer a muchos, que ansiaban transparencia total. Las críticas arreciaron al instante de anunciarse este acuerdo alcanzado el miércoles. Así, algunos grupos parlamentarios se apresuraron a anunciar que irían más allá de la obligación que se autoimpone el Congreso. Los socialistas dijeron primero que publicarían el gasto en viajes y las agendas de los diputados, pero la presión de la opinión pública les llevó a dar un paso: informarán de los viajes de sus diputados entre Madrid y su circunscripción, sus viajes a otras provincias, las agendas de todos los diputados y el coste de los desplazamientos.