El Real Zaragoza y el Albacete Balompié se enfrentarán el próximo domingo en La Romareda (18.15 horas) en un partido con mucho en juego para ambos conjuntos.

Uno de los nombres propios de ese partido será el de Jaime Romero, un producto de la cantera albaceteña que ya, a sus 24 años, cuenta con una amplia trayectoria. Tras su traspaso al Udinese pasó por el Bari, Granada, Orduspor turco y Real Madrid Castilla antes de su incorporación al cuadro aragonés, en el que cumple su primera campaña.

«He estado en varios sitios y ha habido experiencias de todo tipo, unas positivas y otras no tanto, pero ahora estoy muy a gusto en Zaragoza y muy contento; este año me están saliendo las cosas bien», indicaba ayer a este diario.

«Zaragoza es una ciudad en la que se vive el fútbol, hay mucha afición, es un equipo histórico y en teoría uno de los grandes de la categoría. Tenemos un poco de presión y de responsabilidad para hacer las cosas bien, pero estamos bien este año y debemos seguir así para intentar llegar al play off», señaló sobre sus objetivos a corto plazo.

Pese a haber estado en el dique seco durante dos meses por una lesión en los isquiotibiales, Jaime regresó con fuerza y lleva anotados seis goles. «Es una buena cifra y quiero hacer alguno más antes de que se acabe la liga», dijo, aunque sabe que el próximo partido  no será precisamente fácil.

«Sigo mucho al Albacete, está haciendo una segunda vuelta muy buena y creo que ya no tendrá problemas», expuso, aunque subrayó la trascendencia del partido para los maños. «No sabemos todavía cómo va a plantearlo el técnico, pero nosotros jugamos en casa, tendremos que ir a por el partido porque nos hacen falta los tres puntos y hay que ganar», adelantó el extremo.

Pese a que todo el mundo apuntaba al Zaragoza como uno de los favoritos para recuperar la categoría, el manchego recordó: «Cuando empezó la liga el objetivo tampoco era el de ascender con urgencia porque se hizo el equipo muy pronto, había muy pocos jugadores y las circunstancias han hecho que estemos arriba». «Ahora nos planteamos primero entrar en el play off y luego intentar ascender», añadió.

Cuando se le pregunta por su salida del Albacete al fútbol italiano y los recuerdos que se tienen de él en su tierra natal, explica: «Llevo mucho tiempo sin estar vinculado al fútbol de Albacete y no sé lo que piensa la gente de mí, pero es donde más a gusto he estado, es mi casa, mi ciudad donde tengo a mis amigos y a la familia, y por todo ello jugar aquí era algo especial».

En consecuencia, se le cuestionó sobre la posibilidad de regresar algún día, más o menos lejano, a un Albacete que quiere asentarse en la categoría. Jaime aseveró: «Soy de Albacete, jugué en su cantera desde los nueve años, después en el primer equipo, y me encantaría volver a hacerlo».

Pero la actualidad manda, la competición no da tregua y no le resultará fácil al Real Zaragoza acceder a esa sexta plaza que da derecho a pelear por el ascenso. «En esta categoría hay mucha igualdad tanto por arriba como por abajo y está complicado», dijo.

Jaime ya tuvo ocasión de regresar al Carlos Belmonte el pasado mes de diciembre, en la primera vuelta del campeonato, cuando su equipo empató con el Albacete (2-2).

Aquel encuentro acabó especialmente cargado de incidencias. El extremo salió al terreno de juego al comienzo de la segunda parte en sustitución de Willian, consiguió el tanto del empate al cuarto de hora y 15 minutos después fue expulsado por doble tarjeta.

Pese a ello, Jaime lo recuerda así:«Fue muy especial porque es el campo en el que jugaba, contra el equipo de toda la vida y con el que te sientes más identificado».