La capacidad y la aptitud del trabajador es esencial para que la tarea a llevar a cabo se realice con el mayor grado de éxito, de lo contrario la empresa pierde tiempo y dinero y el trabajador se siente frustrado. 

Un estudio encargado por la European Private Business Survey y elaborado por PwC, con la opinión de 2.477 compañías de mediano y pequeño tamaño de la Unión Europea y 131 nacionales, concluye que España pierde más de 14.500 millones de euros al año en ingresos por la escasez de talento, lo que supone un 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.

 De hecho, la dificultad de encontrar al profesional adecuado para cubrir un puesto determinado es una de las mayores preocupaciones de las medianas empresas (con una facturación entre 10 y 100 millones de euros). En el caso de la Unión Europea, pierden unos 323.700 millones de euros en ingresos al año, un 2% del PIB. Por ejemplo, en Bulgaria, hay una perjuicio de unos 6.200 millones de euros, lo que le supone al país escalar hasta el 13,2% de su PIB.