«Esta iniciativa pretende que también en el ámbito de la clase política hagamos un esfuerzo por racionalizar las instituciones, por no repetir 17 miniestados a lo largo y ancho de nuestro país». La presidenta de la Junta, María Dolores Cospedal, ha planteado la reforma estatutaria para rebajar «a la mitad» el número de diputados en las Cortes regionales como un nuevo ejemplo de austeridad, más allá de su efecto económico.
La jefa del ejecutivo autónomo acudió ayer al Congreso para defender la iniciativa adoptada por el PP. Y allí, en declaraciones a la prensa, reconoció que este asunto «no es un tema estrictamente económico, no es el ámbito económico lo que nos lleva a plantear esta reducción. Es la filosofía de la medida». Y relacionó el ‘adelgazamiento’ del parlamento castellano-manchego con las medidas adoptadas por su Gobierno para, entre otras cosas, reducir el déficit autonómico del 11 al 1,5 por ciento anual pidiendo «esfuerzos a los ciudadanos», que con la reforma se pretenden reclamar «a la clase política».
Y aquí, planteó el recorte de diputados como un colofón de otras medidas tales como la supresión del Consejo Económico y Social (CES), del Defensor del Pueblo regional y la Sindicatura de Cuentas, o la reducción a la mitad de los altos cargos y de libre designación en la Junta, de la que presumió. Esta serie de liquidaciones las justificó en la existencia de instituciones similares de ámbito estatal, que pueden asumir su labor y evitar duplicidades. Todo ello, para crear un marco legal en toda España «que no nos separe, que nos una. Todo ello está en la filosofía de esta propuesta de modificación».
Aunque la mayoría absoluta del PP en el Congreso, al igual que en la Cámara castellano-manchega, permite su aprobación sin apoyos, Cospedal expresó de manera retórica su deseo de que la reforma estatutaria contará con apoyos de otros grupos de la Cámara Baja. Sin embargo, a renglón seguido se ponía una venda sobre la herida del escaso apoyo parlamentario, basado en la abstención de cuatro grupos parlamentarios -CiU, PNV, Colación Canaria y Foro Asturias, manifestando que «cada uno tendrá que explicar su voto».
Sobre el rechazo del principal partido de la oposición, el PSOE, a la reducción de diputados, denunció que «ellos están tratando de confundir. Aquí de lo que se habla es de si los políticos están dispuestos a comportarse ejemplarmente» aceptando una suerte de reducción de plantilla parlamentaria. Añadió que la rebaja de diputados es una medida que, aunque haya nacido en Castilla-la Mancha, está siendo seguida en otras regiones como Galicia o Valencia. En otro orden de cosas, la presidenta no expresó inconvenientes a la propuesta del presidente gallego, Alberto Núñez-Feijóo, de reunir la conferencia de presidentes autonómicos.