La liberalización del sector de las estaciones de servicio ha traído varias consecuencias para un sector con no pocos frentes que le amenazan. Según un informe realizado por el sindicato Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha, sólo en la provincia de Albacete se ha pasado de 92 establecimientos que había registrados en enero de 2014, a los 110 de tres años más tarde, en enero de este ejercicio.