En 2017, cada castellanomanchego recicló 13,9 kilogramos de residuos de envases de vidrio, un 9,6% más que en el año anterior. Por provincias, Albacete fue la que más concienciada se mostró, con 13,1 kilos por habitante, seguida de Cuenca con 11,8 kilos, Ciudad Real con 11,7 kilos, Guadalajara con 11,4 kilos y Toledo con 7,6 kilos. El dato lo aporta la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio, que acaba de conmemorar el 20 aniversario de su sistema de reciclaje.Pero las acciones relacionadas con esta importante R en la provincia van más allá. No es sólo el vidrio lo que se recicla, recupera y reutiliza, sino otros materiales que acaban en nuestro cubo de basura. La decisión de separarlos, por colores o contenedores, es personal.