La Policía Nacional de Albacete ha detenido a cinco jóvenes como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas. Estas detenciones han permitido acabar con tres puntos negros de venta de cocaína en la ciudad. Concretamente se trata de D.M.E., de 25 años de edad; E.R.G., de 33 años; B.R.C., de 26 años; R.L.S., de 24 años, y J.T.P., de 32 años, todos ellos vecinos de la capital. Tanto D.M.F., como E.R.G. cuentan con antecedentes por delitos contra la salud pública.

La investigación policial se inició a mediados del mes de marzo, cuando se conoció que en un domicilio de la capital se podría estar vendiendo cocaína.

Confirmadas las sospechas se estableció el dispositivo para obtener indicios adecuados con los que desarrollar el operativo policial. La investigación permitió constatar la venta de droga en el domicilio vigilado.

COCAÍNA. En uno de los desplazamientos para proveerse de cocaína fueron interceptados dos de los sospechosos, a los que se intervino unas 100 dosis de cocaína, por lo que fueron detenidos.

A continuación se efectuaron tres registros domiciliarios, donde se ocupó un kilogramo de marihuana, tres kilogramos de sustancia para cortar cocaína, así como un pequeño laboratorio donde se adulteraba, elaboraba y preparaba la droga para su distribución.

Según fuentes policiales, la droga era de gran pureza, por lo que debidamente cortada, se podrían haber alcanzado las 1.000 dosis.

Aunque los arrestados también se dedicaban a la venta de marihuana, lo cierto es que su principal fuente de ingresos procedía de la cocaína. A diferencia de que habitualmente los traficantes de Albacete adquieren la droga en Madrid o en el Levante, en esta ocasión la cocaína tenía un origen distinto, que la Policía Nacional no ha querido desvelar.

Para el comisario jefe provincial, José Francisco Roldán, la operación tiene su importancia, ya que se han erradicado tres puntos negros de venta de drogas en Albacete capital, que estaban ubicados en la zona del barrio Industria. «Estas operaciones son rápidas, se mete gente en prisión y nos permite buscar nuevos puntos de venta».

En cualquier caso, considera que aún hay mucho trabajo por hacer. «Vencemos batallas, pero la guerra es muy complicada de ganar, porque vivimos en una sociedad permisiva. Somos una ciudad de consumo de drogas, especialmente estimulantes y grifa y el consumo no baja. Esta es nuestra forma de luchar contra el consumo de drogas, porque aquí barcos no vamos a encontrar».

Dos de los detenidos fueron puestos a disposición judicial, de los cuales uno, que ya era conocido como consumidor y traficante, ha ingresado en prisión.