El presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, está siendo investigado por la comisión de ética de la FIFA tras negarse a cooperar en los informes de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, según aseguraron ayer los portales de los diarios Die Welt y The Telegraph.

Fuentes del organismo citadas por el diario alemán indicaron que el dirigente, que también es vicepresidente del ente rector y miembro de su comité ejecutivo, no respondió a preguntas del fiscal jefe Michael García, algo que se considera una violación del código ético.

Villar, de 64 años, de los que ha pasado, hasta ahora, 27 al frente de la RFEF, fue uno de los 22 delegados que votaron en la polémica elección que se llevó a cabo en diciembre de 2010 en Zúrich. El español, abogado de profesión, es miembro de la FIFA desde 1998, año en el que el suizo Joseph Blatter se convirtió en presidente, y está considerado como uno de los hombres fuertes de la institución.

La FIFA y la RFEF reaccionaron con silencio ante la información publicada en los medios. «No podemos ni confirmarlo ni desmentirlo. Es una cuestión que lleva la comisión ética independiente», apuntó desde Zúrich la portavoz Delia Fischer.

«No sabemos nada de eso», añadieron desde la Federación Española. «No hemos recibido ninguna notificación oficial y no haremos ningún comentario al respecto. Eso, en todo caso, tendría que darse a conocer primero en otro lado, no aquí en España», agregó.

El organismo inició una investigación después de que los procesos de elección de Rusia 2018 y Qatar 2022 fueran acusados de corrupción. En su informe definitivo, en el que se absolvió a ambos países de los cargos, la candidatura de España y Portugal fue la única de las nueve que participaron en la votación a la que no se mencionó de forma específica en el texto, lo que podría sugerir que se trató de la única aspirante que, según el documento, mostró una actitud poco participativa.

«Nuestra cooperación ha sido máxima», apuntó recientemente Miguel Ángel López, director general de la postulación ibérica a albergar el torneo de 2018.

Dos excepciones. Según el escrito, todos los miembros del comité ejecutivo de 2010 que siguen en el órgano fueron interrogados, en persona o con un cuestionario por escrito. «Sin embargo, en dos casos esto se hizo solo después de que estas personas rechazaran ser entrevistadas», advirtió el texto sin dar nombres.

Tanto López como un portavoz de la RFEF aseguraron desconocer si Villar es uno de ellos. «Yo creo que no, pero no lo puedo asegurar», apuntó López, que fue acusado de pactar un intercambio de votos con Qatar.

Además de Villar, otros dos altos cargos también estarían siendo investigados. Se trata del jefe médico de la FIFA, el belga Michel D’Hooghe, y del tailandés Worawi Makudi, también miembro del comité ejectutivo. El hijo de éste último fue contratado como doctor en Qatar tras la elección. El galeno, de 68 años, negó hace meses que hubiera una conexión directa entre la votación y este trabajo.