Antonio Miró, ingeniero y director industrial del proyecto de implantación en Almansa de la empresa de automoción Gibacars Corporation Ibérica, S.A., acompañado por un grupo de varios ingenieros y arquitectos, visitaron ayer las naves que albergarán la fábrica del coche «Giba Jacaré», con el objeto de agilizar de forma definitiva la redacción del proyecto de «actividad» y de adecuación de las naves para la implantación de la cadena de montaje, producción y pintura.
El alcalde de Almansa, Francisco Núñez, acompañado por los concejales Javier Sánchez, Antonia Millán, Alfredo Calatayud y Pascual Blanco, se desplazó hasta las citadas naves para mantener una reunión de trabajo con el Sr. Miró, responsable industrial del proyecto, y estudiar algunos asuntos pendientes, entre ellos, el proyecto de acceso y salida del tráfico pesado a la carretera de Ayora.
Javier Sánchez, concejal junto con el alcalde, responsable de este proyecto a nivel municipal, indicó que de forma paralela a los trabajos de ingeniería de adecuación de las naves, se está realizando el estudio de seguridad y salud laboral que debe de englobar a todas aquellas personas que van a participar en el proceso de «limpieza», «desarme» e implantación de la cadena de montaje en las naves que Giba ya posee en la carretera de Ayora.
Según indicó Sánchez, respecto a la duda surgida en los últimos meses en la ciudadanía sobre si el proyecto Giba sería o no una realidad, «se puede comprobar como el proyecto, lejos de estar parado, ha vivido los momentos más álgidos antes de su definitiva implantación en Almansa».
«Se ha trabajado duramente en el tema financiero, con proveedores, proyecto de ingeniería, y las administraciones locales y regional, que darán su fruto en la consecución de una importante línea de subvenciones y ayudas concedidas por el gobierno que preside Dolores Cospedal», añadió.
retraso. Toni Miró, en declaraciones a La Tribuna de Albacete, calificó de «muy optimista» el calendario de implantación de la empresa cuando fue presentada en el pasado mes de mayo. «Probablemente fue así porque en esos momentos creímos que podríamos llegar a Almansa de una forma más abreviada; luego nos dimos cuenta que eso era imposible y que había que seguir un proceso que nos llevaría un poco de más tiempo ya que había pasos que no se podían obviar», señaló.
Toni Miró aclaró que «este proyecto, para convertirse en realidad, cuenta con una serie de ayudas y subvenciones que el Ayuntamiento de Almansa, con Paco Núñez a la cabeza, nos ha ayudado a gestionar a través de la Junta de Comunidades y con otros departamentos que nos han facilitado soportes; todo ello -dijo- ha supuesto unos trámites que han necesitado de tiempo necesario».
Miró explicó que, «la Junta nos ha exigido la presentación de todo el proyecto con todas las facturas proforma de los equipos que se van a comprar, para demostrar que las inversiones son reales, y hay que acreditarlo antes de comenzar. Este asunto, y lograr la financiación del proyecto (que en la primera fase, y sin contar con los gastos en edificios, asciende a más de 50 millones de euros) es lo que nos ha retrasado unos meses del tiempo que preveímos en el pasado mes de mayo».
Según informó Miró, «ahora, podemos decir con alegría que estamos en la recta final; a principios de enero de 2015 presentaremos el proyecto definitivo en Albacete y Toledo, y a partir de ahí y tras superar el tiempo de análisis de dos o tres meses, es cuando comenzaremos el período de implantación de la cadena de montaje que, está calculado que nos llevará un tiempo que n o bajará nunca ni superará los 12 meses».
Pero no se detiene aquí el proceso; durante este tiempo se elaborará el programa de riesgos laborales para las obras, el proyecto de suministro de energía, de gas y de aire comprimido (un problema que aún no estaba resuelto); «es por ello la visita de los ingenieros, para verificar lo que existe y ver qué se debe de hacer para completar de forma adecuada el proyecto de actividad», dijo Miró. «Una vez que la planta de producción esté ensamblada, se procederá a la producción de vehículos. Aún deberán de transcurrir otros tres meses para la homologación de los coches, pero todo ese proceso no afectará a la fábrica que estará en producción, formando al personal, probando los turnos, y llevando a cabo las tareas de producción y fabricación que nos son propias a la actividad de construcción de vehículos».
Miró adelantó ayer que facilitar vehículos para Río-2016, «difícilmente vamos a llegar, aunque lo vamos a intentar. Hemos decidido cambiar cosas que había previstas de inicio y ahora se están desarrollando los coches eléctricos y de gasolina de forma paralela, se desarrollan en Santa Oliva (Tarragona) y esperamos tenerlos terminados en enero o febrero; de esta forma reducimos tiempo en la implantación y ganamos un par de meses, con lo que podemos intentar llegar en plazo a las previsiones iniciales», señaló.
También confirmó que «las naves son, por contrato, propiedad del grupo Giba Holding, y ello a través de la compra de acciones de la sociedades que eran las dueñas». En cuanto a la cuestión financiera, Miró indicó que, «finalmente, hemos eliminado a los bancos de la ecuación financiera del proyecto debido a su situación de precariedad. La financiación del proyecto ha sido resuelta de forma favorable a través de un fondo de inversión, ya que los bancos españoles, no están en situación, y ello pese a la enorme campaña realizada por parte del Ayuntamiento con 14 bancos».
Como anécdota «triste», Miró contó que «estuvimos negociando con dos bancos de primer nivel, y nos apoyaban siempre y cuando no comprásemos las naves de Almansa, sino las de ellos en otro lugar; dirección del grupo decidió que no, que el proyecto se implantaba en Almansa».