Optimista, como siempre antes de acudir a una reunión, y con espíritu «constructivo» aseguraba ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, que iba a asistir al encuentro con el consejero de Hacienda, Arturo Romaní, y el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, al que habían sido convocados para abordar los presupuestos regionales para el 2014.

Guijarro iba con una premisa clara, y así lo afirmó en la rueda de prensa que ofreció por la mañana antes de la reunión: «Los presupuestos no son un fin en sí mismos, son un instrumento para resolver los problemas de los ciudadanos», y el primer y principal problema es el paro. Asimismo, indicó que el PSOE esperaba que en este encuentro les fueran trasladados datos y documentación sobre las previsiones del Gobierno, el objetivo de déficit y otros asuntos de índole económica importantes para la elaboración de los presupuestos.

Sin embargo, ni una cosa ni la otra. El portavoz socialista aseguró, en declaraciones a La Tribuna, que la reunión había sido «bastante decepcionante» porque el consejero no respondió a la propuesta del PSOE de poner en marcha planes de empleo con el margen de maniobra que permite el objetivo de déficit de 2013 y 2014 y, es más, les emplazó a hablar de esos asuntos con la consejera de Empleo y Economía, Carmen Casero.

En este sentido, Guijarro señaló que desde el PSOE no entienden que las consejerías sean «compartimentos estanco», sino que más bien entienden que deberían ser órganos colegiados que tuvieran en común que la prioridad en estos momentos es el empleo.

Por otro lado, indicó también que Romaní no pudo trasladarles los datos de los ingresos de tributos cedidos ni el objetivo de déficit definitivo, y les emplazó nuevamente a que dentro de quince días tengan una nueva reunión y puedan entonces abordar estos datos.

Lo único positivo. Para Guijarro, lo único positivo que se puede sacar de esta reunión es que el consejero pidió a ambos portavoces que para el próximo encuentro hagan propuestas en materia fiscal que él estará dispuesto a analizar.

Al respecto, indicó que los socialistas tampoco están por la labor de subir los impuestos y que recaigan directamente sobre las familias porque consideran que ya están sufriendo los efectos de la crisis. Sin embargo, el PSOEinsistirá en que hay sectores que pueden hacer nuevas contribuciones fiscales, como el financiero creando un impuesto a los depósitos bancarios, el de las compañías eléctricas o el de las empresas contaminantes.

Por último, señaló que el consejero casi da por hecho que será imposible que el techo de gasto esté fijado y aprobado antes del 1 de agosto.