Piden seis años de cárcel a un joven de Almansa por las graves lesiones que ocasionó a otro

MARCELO ORTEGA
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Los puñetazos que propinó dejaron varias fracturas en la cara a la víctima, que ahora lleva una placa de titanio en una parte del rostro

El acusado, de espaldas mientras declaraba ante el tribunal. - Foto: R. SERRALLÉ

Hasta seis años de prisión podría costarle a un joven vecino de Almansa las lesiones que causó a otro en una agresión ocurrida el 8 de octubre de 2013, cuando ambos y varias amigas se encontraron a la altura del número 107 de la calle del Campo. Los puñetazos que D.S.C. dio a la víctima le han dejado graves secuelas; de hecho tiene un lado de la cara hundido y en su lugar lleva placas de titanio, como él mismo relató durante el juicio que ayer celebró la SecciónSegunda de la Audiencia por estos hechos. El acusado no negó que pegara a la víctima, pero dijo que fue una pelea, que ambos se agredieron, aunque ningún testigo del altercado corroboró esa versión de los hechos. Al contrario, las tres amigas de la víctima contaron que D.S.C. le pegó varios puñetazos.

Las testigos también dijeron que no hubo una causa directa, que ellas fueron a hablar con la hermana del acusado por una multa que había llegado en relación con un piso que tenían arrendado para hacer fiestas. Con las discrepancias de quién se hacía cargo de la multa, D.S.C. llegó «muy nervioso», y cuando el otro joven le pidió que se calmara, le dijo que se iban a pegar «como dos hombres. «Yo no le pegué, no me dio tiempo a defenderme», dijo la víctima, que explicó las graves secuelas que sufre. Mientras, el acusado contó que estaba arrepentido, pero que sí hubo pelea: «él estaba alterado, y es grande, corpulento». También reconoció que tras la agresión envió un mensaje a la víctima pidiendo que retirara la denuncia, «porque iba a ir a la cárcel». Las testigos de la agresión dijeron que el mismo acusado envió mensajes a una de ellas con amenazas para que tampoco fueran a declarar, aunque no hay acusación por estos hechos.