Miles de personas piden al Gobierno que retome la Ley contra el aborto

AGENCIAS
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Madrid se inunda de ciudadanos que 'gritan' a Rajoy que acabe con la norma actual y que recupere la reforma de Alberto Ruiz Gallardón

Miles de personas piden al Gobierno que retome la Ley contra el aborto - Foto: SERGIO PEREZ

 
Miles de personas se manifestaron ayer en las calles de Madrid, 1,4 millones según los organizadores y unos 60.000 según fuentes policiales, para gritar a Rajoy y a la sociedad que «basta ya de aborto» y decirle que aún está «a tiempo» de derogar la ley actual y de retomar la reforma de Alberto Ruiz Gallardón que, aunque no es tampoco la norma que quieren, daba «un paso adelante». 
Desde el escenario de la Plaza de Colón, el presidente del Foro de la Familia, Benigno Blanco, se dirigió al presidente del Ejecutivo para pedir que con su mayoría absoluta «sustituya la ley» porque «aún está a tiempo de cumplir su palabra». 
«Tienes la gran responsabilidad política y moral en tus manos y deseamos que aciertes en tu decisión. Piensa que tan responsable del mal es quien aprueba una norma injusta como quien pudiendo derogarla no lo hace», subrayó, al tiempo que le reclamó que cumpla con la totalidad de su programa electoral. 
Las oleadas de gente bajaron por la calle Génova y al pasar por la sede del Partido Popular se escucharon fuertes pitadas y gritos de Vida sí, aborto no. Entre los cánticos, los asistentes también exclamaron Que se vayan de aquí y dejen a los niños vivir y Vida sí aborto no, lemas que se sumaron al de Cada vida importa que muchos llevaban escrito en sus camisetas. 
Entre los manifestantes, se encontraba el matrimonio formado por Juan y María Elena con cuatro de sus cinco hijos. La familia viajó desde Navarra para asistir a la manifestación y «protestar por la no derogación de la ley actual del aborto». Juan aseguró que la palabra que mejor define el sentimiento que les invadió al conocer que el Gobierno central retiraba la reforma de Gallardón es «decepción». 
Por su parte, Lucía, de unos 60 años, llegó a la capital en un autocar desde León porque le «importa mucho la vida» y no quiere «abortos». Tanto ella como la familia de Navarra aseveraron que vendrán a la marcha del próximo 14 de marzo si se convoca y «con más gente». 
En la cabecera de la protesta, tras la pancarta que decía Cada vida importa, se encontraban responsables de las asociaciones convocantes. La directora de Red Madre, Amaya Azcona, se mostró ilusionada porque iban a «desbordar las calles». 
«Somos cientos de miles de ciudadanos los que vamos a decir a Rajoy te equivocas por haber quitado la reforma que no era nuestra ley pero suponía un paso adelante», afirmó justo antes de comenzar el recorrido. 
Por su parte, el presidente de +Vida. Jóvenes por la Vida, Álvaro Ortega, señaló que son «muchos» jóvenes los que se congregan para decir que apuestan por la vida. «Ya que somos el relevo generacional de la sociedad, velamos por un futuro digno con unos principios y valores, principalmente, que defiendan la vida, el valor fundamental de la sociedad», incidió. 
La marcha discurrió desde la Glorieta de Ruiz Giménez hasta la Plaza de Colón donde se celebró un acto con música y la lectura de varios testimonios. 
Entre los políticos que acudieron estuvieron la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y una veintena de parlamentarios, aunque se camuflaron entre los asistentes a la marcha. El exministro Gallardón, uno de los más esperados, se encontraba fuera de España, según señalaron fuentes cercanas. 
 
Una vuelta al pasado. Por su parte, la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Montón, afirmó que los populares deberían comprender que «no puede sacar a España de Europa haciéndola retroceder 30 años» en cuestiones como el derecho a decidir de las mujeres. 
Tras la manifestación, la diputada progresista animó al PP a «cambiar de actitud en lugar de sumarse a manifestaciones para eliminar los derechos de todas las féminas». 
Así, la socialista consideró que los conservadores deberían «retirar el recurso de inconstitucionalidad» ante la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobada durante 2010 por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ya que de no hacerlo «estaría poniendo en una situación complicada al Tribunal Constitucional». 
Finalmente, y pese a que en el PSOE están «acostumbrados a que el PP se sume a este tipo de manifestaciones contra los derechos de las mujeres», animó al Ejecutivo de Mariano Rajoy a «dejar esa actitud» que pone «en evidencia» la necesidad de reformas.