La consejera de Agricultura de la Junta de Comunidades, María Luisa Soriano, subrayó ayer el «apoyo decidido» que viene prestando el Ejecutivo castellano-manchego para facilitar la incorporación de jóvenes al sector agrario, de los que destacó su carácter dinámico, su cualificación y su capacidad emprendedora, lo que se traducirá -dijo- «en que el campo sea más rentable, más competitivo y tenga más futuro».

Para facilitar esa incorporación, la Administración autonómica ha pagado 29 millones de euros en lo que va de legislatura para permitir que 937 jóvenes de la región se sumen a la actividad agraria. En este sentido, Soriano matizó que en la última convocatoria que impulsaron, casi triplicaron el presupuesto destinado a esta línea de subvención con el fin de dar cabida a todos los jóvenes que cumplían con los requisitos de acceso, por lo que emplearon 16 millones de euros para ayudar a más de 400 jóvenes agricultores. Asimismo, para la convocatoria que han lanzado este año y que «está a punto de resolverse», la Consejería destinará otros 10 millones de euros.

Soriano se pronunció en este sentido con motivo de la inauguración ayer en Ciudad Real del primer Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores, que concentró a más de 300 jóvenes de todos los puntos de España, incluso desde Tenerife y las Islas Baleares, como destacó el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato.

«Se trata de decirnos entre nosotros, a la sociedad y a los gobiernos que hay ganas, capacidad, ilusión, profesionalidad y gente que quiere vivir y trabajar en un sector tan importante como el sector agropecuario español», dijo el ciudadrealeño para resumir la filosofía de este primer congreso de «la rama joven» de la organización agraria.