El tribunal que ha estudiado las acusaciones ha determinado textualmente que «no existe ni sombra de delito ni irregularidades en las conductas que se denuncian por lo que procede el archivo de las mismas». Gil ha manifestado que «Ibáñez debe de entender que existe una línea moral y ética que no se debe de cruzar espero que rectifique y dejé atrás los circos y los titulares falsos».