La Dirección General de Tráfico actualiza el listado de tramos peligrosos en todo el territorio nacional, lo que afecta a las carreteras de la provincia, con 31 tramos considerados de mayor riesgo, todos ellos en vías convencionales. Hasta 883 kilómetros suman todos ellos, incluyendo varios en la N-430, la N-301 (entre los kilómetros 277,5 y 300,9), la N-322, y también carreteras autonómicas como la CM-3212 o la CM-313, entre Munera y Hellín. Aparecen parte de las carreteras como la que va de Villar de Chinchilla a Fuenteálamo, la de La Roda a Balazote por Barrax, o la de Motilleja al municipio conquense de Iniesta pasando por Madrigueras.
La Dirección General de Tráfico informaba de que esta publicación de tramos peligrosos es «una de las acciones incluidas en el paquete de medidas de Gestión de la velocidad que presentó la DGT en febrero del año pasado». En cada uno de los tramos identificados, según la DGT, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil «han incrementado la vigilancia de la velocidad con radares móviles», y están aplicando el llamado Plan Integral de Vigilancia al conductor infractor que es parado e identificado, lo que implica que se comprueba la documentación, la reglamentación del permiso de conducción, la vigencia de la ITV y de la póliza de seguro, y también se realiza «prueba de alcohol y drogas».
NUEVAS MEDIDAS. Desde Tráfico también se indicó que «en los próximos meses» se van a desarrollar «una serie de acciones orientadas a frenar la siniestralidad en las vías convencionales» y a conseguir «comportamientos más seguros» por parte de motoristas y conductores de furgonetas. La DGT subrayaba que la velocidad es uno de los componentes «fundamentales» que determina «la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente», y de ahí «la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada 10 fallecidos».
En Albacete, de las seis víctimas mortales contabilizadas en accidentes de tráfico hasta mediados de abril, aparecen dos fallecidos en autovía, el resto fueron en caminos vecinales y vías convencionales. Uno de esos accidentes mortales ocurrió en un tramo de la N-430 a la altura de El Bonillo, aunque fuera de los tramos que la DGT considera peligrosos, que son entre los kilómetros 463 y 512 y entre los kilómetros 419 y 446. El siniestro mortal, que sucedió el 25 de enero cuando una furgoneta chocó contra un turismo, tuvo lugar en el kilómetro 449. Falleció una persona.