Sin pensión alimenticia por desidia estudiantil

MARCELO ORTEGA
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Una sentencia de la Audiencia exime a un padre de pagar 600 eurosmensuales por la alimentación de su hija de 24 años ante el «nulo aprovechamiento» delos estudios, ya que en tres cursos no aprobó ninguna materia de Segundo de Bachillerato

La norma dice que un progenitor ha de pagar la pensión alimenticia para mantenimiento de un hijo tras un divorcio hasta que ese hijo alcance la independencia económica, pero no siempre el hijo tiene interés en llegar a esa independencia. En un caso así, la Audiencia Provincial ha redactado una novedosa sentencia donde exime al padre de pagar la pensión por la falta de interés de su hija, de 24 años de edad, en terminar los estudios ganar la autonomía económica suficiente.

La sentencia la firma el tribunal al ver el recurso de apelación sobre una sentencia anterior, del Juzgado de Primera Instancia 6 y fechada en julio pasado, que decía lo contrario, es decir, obligaba al padre a seguir aportando mes a mes 600 euros para la manutención de su hija, a pesar de su edad y a pesar de las pocas perspectivas de esfuerzo en sus estudios de Bachillerato en Albacete. El texto de la sentencia al que ha tenido acceso La Tribuna señala que la hija «había trabajado ocasionalmente», trabajo que compaginaba con los estudios, aunque apenas suma tres meses de empleo en tres años. Segundo Dehesa es el abogado albacetense que ganó la novedosa sentencia, y ayer comentaba que «el juez atiende nuestro criterio y ve que la hija no tiene un interés en alcanzar esa independencia económica, que simula ser estudiante». Dehesa añadía que «no hay sentencias como ésta, que yo conozca, por eso es importante, se supone que los juzgados de Familia seguirán la línea que marca la Audiencia, que es ésta, una sentencia ejemplar para que a los ninis les suene la campana». El letrado comentó que hay muchos casos similares: «Hay muchos padres con esta situación; creo que hoy en día quien quiere trabajar acaba trabajando, pero muchos se agarran a ese dinero, alguien que coge 600 euros es difícil que entre al mundo laboral para perderlos». (Más información en edición impresa)