El Juzgado de lo Penal 3 sentó ayer en el banquillo a dos individuos que se enfrentaban a una pena de cuatro años de prisión y al pago de una multa de 80.000 euros, por tener un centro de producción de marihuana en la localidad de Balazote, hechos que ambos reconocieron.

La admisión de los hechos se produjo después de que el abogado de la defensa alcanzase una conformidad con la Fiscalía, por la cual ésta rebajó su petición de pena a tres años de cárcel y 40.000 euros de multa, a la que finalmente fueron condenados en el mismo acto del juicio.

La magistrada también les impuso una pena de multa de 840 euros por defraudación del fluido eléctrico, ya que no pagaban la luz para mantener la plantación.

En la vista, los dos acusados, P.P.W. y T.W.N., de nacionalidad polaca y en situación de prisión provisional en esta causa desde el día 27 de septiembre de 2017, admitieron que al menos desde finales del mes de abril de 2017, en la vivienda, dependencias y terrenos aledaños de una finca ubicada en el término municipal de la localidad de Balazote, se dedicaban al cultivo intensivo de marihuana (cannabis sativa), encargándose de las labores de mantenimiento y cuidado de las plantas y de las instalaciones.

En la diligencia judicial de entrada y registro en la referida vivienda y aledaños de la finca, llevada a cabo el día 27 de septiembre de 2017, se pudo constatar la existencia en el sótano de la vivienda de un invernadero clandestino, que los acusados se encargaban de mantener y explotar, dividido en tres estancias, destinadas al cultivo de interior de marihuana.

En su intervención, los agentes de la Guardia Civil encontraron 691 plantas de cannabis sativa, en avanzado estado de floración (cogollos), con un peso neto de 23.386 gramos y una pureza media en torno al 17%, 56,28 gramos de resina de cannabis y 754 gramos de cannabis con un 13,4% de pureza, además de diferentes efectos que los acusados empleaban para desarrollar el cultivo de las plantas.

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