Las rocas siguen en el barrio del Ceñajo un año después

A.Gómez
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El Ayuntamiento lamentó la falta de «fórmulas ágiles» para reponer los daños y recordó que va a solicitar las ayudas de una reciente convocatoria estatal

Mientras en estos días comienzan las obras para solventar los efectos del derrumbe en la travesía de Alcalá del Júcar, hoy se cumplirá un año de otro desprendimiento en la localidad, de mayores dimensiones y a cuyos efectos aún no se ha dado una solución definitiva.Fue en la noche del 20 de diciembre de 2016, después de una semana de intensas lluvias, cuando una piedra de gran tonelaje se desprendió de la pared natural que rodea el Conjunto Histórico-Artístico de la localidad, en plena hoz del Júcar. Por fortuna no hubo que lamentar daños personales, pero las rocas destrozaron todo lo que había a su paso hasta que la caída se frenó cuatro calles más abajo. En esa deriva causaron daños a una decena de viviendas, algunas de las cuales quedaron reducidas a escombros, y diversas infraestructuras públicas, como los viales y las redes de agua y electricidad.