Cuatro personas fueron detenidas ayer en Gijón y otra más en la localidad madrileña de Parla, dentro de la ‘operación Neptuno’, que investiga la reyerta que el pasado 30 de noviembre enfrentó a ultras del Atlético y del Deportivo en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón y que finalizó con la muerte de un radical gallego. De este modo, el número total de retenidos asciende ya a 41, si bien la Policía continúa con las indagaciones y no se descartan nuevos arrestos.
Fuentes de la investigación explicaron que los cuatro capturados en Asturias tienen relación con la peña violenta del Sporting de Gijón llamada Ultra Boys. Una circunstancia que no ha sorprendido a los agentes que llevan el caso, ya que, según narraron en su día testigos presenciales de la pelea, hinchas rojiblancos se unieron al Frente para enfrentarse con los Riazor Blues. Ambos grupos de ultras, los ‘colchoneros’ y los gijoneses son de extrema derecha y mantienen vínculos de amistad basados, precisamente, en la ideología y en el odio a grupos de extrema izquierda como los radicales del Deportivo de La Coruña.
El arresto de estos cuatro aficionados en Asturias reforzaría la tesis de que la pelea entre ultras no fue espontánea, sino que estaba previamente organizada, aunque Riazor Blues niega este extremo. Entre los detenidos el mismo día de los incidentes también había una persona que tiene relación con los Bukaneros, ultras del Rayo Vallecano, que participó en la reyerta del lado de los gallegos.
Por su parte, se practicó otra detención en Parla, donde también residía uno de los dos arrestados ayer como presunto autor material del asesinato de Francisco Javier Romero, ‘Jimmy’, quien murió tras sufrir la rotura de la base del cráneo y el estallido del bazo por los golpes recibidos con una barra de hierro. Se trata, según fuentes de la investigación, de Ismael L. P., de 33 años, taxista, casado y con dos hijos de corta edad. Algunos medios apuntaron que es uno de los actuales ‘cabecillas’ del Frente Atlético, donde le conocen como ‘Búfalo’, y formó parte del grupo Bastión, una de las facciones más violentas de los ultras ‘colchoneros’ que desapareció tras la detención de uno de sus miembros, Ricardo Guerra, como autor del muerte del aficionado donostiarra Aitor Zabaleta. No obstante, el detenido en Parla parece que no tiene antecedentes penales.
En cuanto al otro arrestado acusado de homicidio, se trataría de un joven de 21 años que reside en Alcobendas, sin que hayan trascendido más datos.
Riña tumultuaria. Entre los 41 capturados en el marco de la ‘operación Neptuno’ desplegada por la Policía Nacional contra los participantes en la reyerta ultra se encuentran una mujer (que habría participado en otra violenta pelea entre hinchas rojiblancos y ‘merengues’ ocurrida en el bar Duratón la Nochevieja del pasado año), tres menores de edad, un guardia civil onubense que reside en Rivas-Vaciamadrid, y un militar (ambos en ejercicio), según informaron fuentes de la investigación. Los arrestados, al igual que aquellos que fueron detenidos a las pocas horas de la pelea, están acusados de un delito de riña tumultuaria y algunos también de tenencia ilícita de armas.