El Albacete arranca en Segunda

Cristóbal Guzmán
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La plantilla blanca celebró su primer entrenamiento con la participación de los nuevos jugadores, y Luis César advierte de que el ascenso «no puede ser un sofá para nadie, sino un trampolín para hacer una gran campaña»

Luis César imparte sus primeras instrucciones de la pretemporada en la Ciudad Deportiva. - Foto: J.M. Esparcia

En el primer día de trabajo, Luis César ya se empleó a fondo con sus jugadores en un entrenamiento cuyo eje fue el balón en torno al cual se practicaron ejercicios tácticos como aperitivo de lo que será una pretemporada intensa.

El técnico cuenta con 28 futbolistas, a la espera de dos altas previsibles y un número mayor de bajas para equilibrar una plantilla que en ningún caso agotará el número de licencias permitidas.  Antoñito, Edu Ramos, Chumbi, Portu y Fran García trabajaron junto a sus nuevos compañeros y recibieron las primeras consignas del técnico gallego.

Al término de la sesión, Luis César aseguró que está «muy contento» con la plantilla que tiene y, en consecuencia, con los recién incorporados. «Son jóvenes, tienen ilusión y ambición, no quiero gente que venga porque no tiene más opción, ni cromos del pasado porque eso no funciona, sino gente que quiere hacerse un nombre y viene a darlo todo para que el Albacete sea un trampolín para ellos», señaló.

El fútbol asociativo practicado por el Albacete se intentará repetir en Segunda División. El técnico precisó a este respecto: «Queremos jugar a algo y buscamos los jugadores que se adapten a ese perfil, pero yo también me adapto a los jugadores que tengo y no puedo hacer algo contraproducente para ellos. Este año intentaremos hacer un fútbol parecido al del año pasado teniendo en cuenta las cosas que nos dejamos en el aire y que los rivales serán mucho mejores».

«Buscaremos un par de fichajes, pero tiene que ser algo que nos seduzca, no para rellenar. Tenemos que estar convencidos de que nos pueda ser de gran utilidad», explicó cuando se le preguntó por el cierre de la plantilla, para la que se contratará a un zaguero y a un futbolista de ataque.

Luis César también admitió que habrá que reducir los componentes de la plantilla (28 en este momento), con varias bajas que se decidirán en función de lo que observe en la pretemporada.

«Mantenemos el grueso del equipo y ahora hay que meterle piezas para mejorarlo. Espero que los jugadores sean mejores que el año pasado porque la categoría es mejor, y los que han llegado espero que tengan una evolución en su rendimiento», dijo.

La nómina de equipos de Segunda División será espectacular sobre el papel, aunque el entrenador del Albacete se mostró cauto cuando repasó lo acontecido la temporada pasada.

«El 80% de los equipos quieren jugar la promoción de ascenso, y de ellos el 40% quiere ser primero o segundo clasificado, pero no caben todos y siempre hay algunos que no cumplen las expectativas y otros que las cumplen por exceso, como sucedió con el Mallorca, el Zaragoza o el Eibar», recordó, para precisar al respecto: «El año pasado bajó el Mirandés con 50 puntos y el Córdoba ascendió con 61, es decir, una diferencia de un mes de competición».

En previsión de una competencia de tal calibre, la pretemporada del Albacete será de alto nivel, y así lo explicó el técnico: «Hemos escogido rivales duros, pasaremos algún apurillo, perderemos seguramente, pero eso es mejor que jugar contra equipos de inferior nivel para ganar todos los partidos y que nos digan muchas mentiras. Vamos a jugar contra primeras, a los que no tendremos en la liga, pero vendrá bien que los rivales potentes nos pongan colorados y nos hagan sufrir un poco para sacar las conclusiones adecuadas». Hay que recordar que el Levante, Almería y Elche serán rivales del Albacete en el transcurso del verano.

Es por ello que no se permitirá relajación, pese a la evidente satisfacción reciente por un ascenso largamente anhelado.

«Esta nueva temporada supone para mí una satisfacción increíble, estoy muy feliz porque hace año y pico viene al Albacete, quería subir a Segunda División y se ha cumplido lo que deseaba. Estoy satisfecho de eso, de que la ciudad haya celebrado el ascenso y de que la campaña de socios vaya viento en popa», aseveró, aunque matizó:«Ahora hay que seguir, el ascenso ya es pasado y no puede ser un sofá para nadie, sino un trampolín para hacer una gran campaña en Segunda»,

Por último, cuestionado por la posibilidad de un proyecto a largo plazo en caso de que el Albacete mantenga la categoría y adquiera estabilidad, Luis César acudió al realismo para señalar: «os entrenadores no vivimos de proyectos, sino de partidos ganados. Si no lo hacemos tenemos problemas y el proyecto será traer a otro entrenador, dependemos de ganar en la primera o tercera jornada, y si no se hace los entrenadores se caen de los proyectos».