Tener descendencia no es una de las prioridades de los jóvenes de esta generación. Pero no porque no quieran, sino porque las circunstancias les obligan, prácticamente, a elaborarse una lista de prioridades en la que tener hijos no ocupa los primeros puestos. Sin embargo, el llamado reloj biológico se activa y cuando lo hace, es complicado dar atrás a las agujas.

Según el Informe Juventud España 2012, elaborado por el Instituto de la Juventud de España (Injuve) y hecho público el pasado 12 de agosto coincidiendo con el Día Internacional de la Juventud, los jóvenes españoles emancipados viven mayoritariamente en pareja y sin hijos. No suelen vivir con hijos, pues tienen pocos y a edades tardías, aunque manifiestan que desearían tener más.

Y es que dicho informe refleja la situación de las personas jóvenes de España -entre 15 y 29 años- en aspectos muy diversos como los valores, la economía, el empleo, la formación, la salud y el tiempo libre. El informe se elabora en base a una encuesta específica con una muestra de 5.000 personas, así como con datos extraídos de una treintena de fuentes secundarias.

Así, el informe del Injuve arroja datos de los jóvenes que viven en España en general, pero también recoge algunos datos de carácter regional, según estadísticas de las comunidades autónomas. En una de esas estadísticas, se refleja el indicador coyuntural de fecundidad por comunidad autónoma, según nacionalidad (española/extranjera) de la madre (hijos por mujer) relativa al año 2010.

YCastilla-La Mancha ocupa el quinto o/y sexto lugar junto con La Rioja en relación al mayor índice de fecundidad. En concreto, se registra una media de 1,45 hijos por joven residente en Castilla-La Mancha y La Rioja, siendo tan solo superadas por las jóvenes de Cataluña, Murcia, Navarra, Ceuta y Melilla.

Sin embargo, las jóvenes extranjeras que residen en la comunidad manchega representan buena parte de ese índice, ya que registran una tasa media de 2,08 hijos por mujer, mientras que las de nacionalidad española llegan a 1,33 hijos por joven.

En base al indicador de fecundidad se interpreta el índice de envejecimiento, ya que se incrementa éste último en aquellas regiones donde se registra una menor tasa de natalidad.

En el caso de Castilla-La Mancha, el índice de envejecimiento se sitúa en 109,7 en 2012, experimentado un leve descenso con respecto a 2008 (113,7) y a 2004 (116). Y es que el número de nacimientos por cada 1.000 defunciones fue en 2010 de 1.260,1, mientras que en 1.980 era de 1.575.

Además, en general el número de defunciones ha descendido entre los jóvenes, aunque esta tendencia a la baja no se ha comportado de la misma forma en todas las comunidades. No obstante, los fallecimientos entre los jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y 29 años han experimentado un descenso progresivo y continuado, tanto en hombres como en mujeres.

Por otro lado, el informe del Injuve también recoge los datos por comunidades autónomas de la población extranjera. En Castilla-La Mancha supone el 11,10% sobre la población total, un 17,11% de 15 a 29 años respecto de la población joven total, y un 3,11% de la misma edad sobre la población total (5,7 millones de extranjeros con residencia legal en España en el año 2012).

Empleo

La situación laboral de los jóvenes en España en general y en Castilla-La Mancha en particular no es la más deseada. De hecho, el desempleo juvenil ha aumentado desde el año 2007, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y ha afectado fundamentalmente a los jóvenes con niveles formativos intermedios y bajos. Además, España es uno de los países con una ratio más reducida de jóvenes emprendedores (4%), aunque la EPA ha constatado que se ha producido un ligero aumento a partir del año 2011.

En este sentido, el informe del Injuve recoge que en Castilla-La Mancha hay un 28,03% de personas entre 16 y 34 años con empleo por cuenta ajena después de finalizar sus estudios oficiales, en cuanto a contratos indefinidos; mientras que supone un 71,97% en contratos de carácter temporal.

Asimismo, los jóvenes del mismo tramo de edad que tardaron más de tres meses en encontrar empleo desde que terminaron sus estudios, o no llegaron a encontrarlo, representan un 3,92% con un empleo de tres meses o menos, un 41,73% sin empleo y buscándolo activamente, y un 54,35% el resto.

Por último, la tasa de paro entre menores de 25 años se situó en 2012 en el 57,1% en Castilla-La Mancha (56,4% hombres y 58,1% mujeres).